Las fiestas de Fin de Año son para disfrutar junto a amigos, familia la comida también es parte de este disfrute, pero hay ciertas recomendaciones a tener en cuenta para evitar que los más chicos corran riesgos innecesarios en cuanto al tipo de preparaciones disponibles y también evitar excesos.
¿De qué manera?
- Priorizando las preparaciones caseras evitando ultraprocesados de origen industrial ya que contienen elevadas cantidades de sal, grasas no saludables y azúcares.
 - Si se consumen carnes, elegir cortes con menos grasa (magras): tanto en vacuno, pollo, cerdo y pescado.
 - Para cocinar utilizar aceites de buena calidad como oliva, canola y soja, evitando cuerpos grasos de origen animal como manteca y crema
 - Ofrecer frutas secas como nueces, almendras, avellanas, pistachos ya que aportan grasas monoinsaturadas y antioxidantes, teniendo en cuenta siempre que los frutos secos enteros podrían representar riesgo de atragantamiento en los niños/as menores de 5 años por lo que se aconsejan presentar de manera triturada o incluidos en preparaciones.
 - Elegir bebidas sin azúcar como agua, soda, aguas saborizadas caseras (ej: limonadas y saborizadas con jugo de fruta natural). Es importante mantenerse bien hidratado, sobre todo en días calurosos.
 - Evitar que los chicos salteen comidas durante el día, lo que favorecerá que lleguen con hambre a la cena, ya que esta situación generará que coman en exceso
 - Procurar e incentivar el movimiento de los niños/as durante la fiesta mediante juegos, bailes y actividades donde tengan que mover el cuerpo.
 - Vigilar lo que los chicos consumen en todo momento, ya que muchas veces las distracciones de los adultos pueden resultar en que se corran riesgos que puedan ser evitables.
 - Ofrecer preparaciones que contengan vegetales y frutas de diferentes colores, ya que serán atractivas a la vista de los niños/as aportando diferentes vitaminas y minerales.
 - Tener en cuenta que en esos días es muy probable que los niños/as consuman algún alimento o preparación diferente, lo que no está mal, si no que como adultos debemos ser responsables vigilando y controlando sus elecciones sin prohibiciones extremas.
 
Como padres responsables de la alimentación de nuestros hijos/as debemos tener en cuenta que somos quienes durante el año inculcamos determinados patrones alimentarios que luego ellos/ellas llevarán a la práctica en cualquier situación en la que se encuentren.
La educación alimentaria desde pequeños es fundamental como para construir la base de una alimentación saludable e equilibrada para todas las etapas de la vida.
El acompañamiento tanto de padres, madres como de los profesionales de la salud involucrados en el cuidado y la prevención de enfermedades de aparición temprana en la edad pediátrica relacionadas con la alimentación (sobrepeso, obesidad, diabetes, síndrome metabólico), representan el sustento fundamental en el tratamiento y prevención de dichos trastornos en relación a las conductas alimentarias en las diferentes etapas por las que transita el niño/a.
Las fiestas llegan para disfrutarlas, si podemos acompañar el festejo de una manera saludable mucho mejor para todos, sin excesos ni prohibiciones innecesarias. ¡Felices Fiestas!
Lic. Mariana L Pérez
@mp_nutricionsaludable

