Vacunas

Se sabe que ningún avance de la medicina ha logrado salvar tantas vidas como las vacunas.

En la actualidad, todas las vacunas que se aplican de forma sistemática, han demostrado claramente su eficacia  y seguridad. Además, tenemos la suerte de contar con un calendario de vacunación amplio que protege a nuestros niños de una serie de enfermedades.

Se estimó que, en 73 países, las vacunas suministradas entre 2001 y 2020 evitarán más de 20 millones de muertes y ahorrarán 350 000 millones de dólares en costo por enfermedades!! Como si fuera poco, las vacunas salvan entre 2 y 3 millones de vidas por año a nivel mundial.

La primer inmunización que reciben los niños tras el nacimiento es contra la hepatitis B. Durante el primer año de vida serán vacunados de forma muy frecuente, para luego espaciarse los tiempos de aplicación a medida que pasen los años.

No queda duda, entonces, de la necesidad de tener un calendario de vacunación al día y de la importancia de que el estado garantice el acceso a las mismas.

¿Por qué los padres sufrimos tanto cada vez que nos toca ponerles una vacuna? La verdad es que no hay una respuesta clara. A veces nosotros nos preocupamos y los chicos apenas si lloran. Pero hay que tener algo muy en claro: este es uno de esos casos donde los beneficios superan ampliamente a los posibles efectos adversos.

Los efectos adversos más frecuentes de la vacunación son fiebre y dolor e inflamación en el sitio de aplicación.

¿Cómo podemos hacer para hacer más ameno este momento?

Si es un lactante, podés darle la teta mientras lo vacunan o inmediatamente después, todo el tiempo que quiera. ¡La teta es uno de los mejores analgésicos! No es cierto que interfiera con la respuesta de la vacuna. Abrazá a tu bebé contra tu pecho para darle seguridad.

No importa la edad, anticipale que van a vacunarse, no le mientas. Explícale por qué es importante.

Si es un niño más grande, procurá que reciba las vacunas sentado y no acostado ya que esto último aumenta su ansiedad y sensacion de invasión a su espacio personal.

Una vez en tu casa podés aplicar paños fríos sobre la zona o darle un baño tibio para que se relaje.

Si tiene fiebre o está muy dolorido se puede administrar paracetamol. No se recomienda el uso profiláctico del mismo porque puede disminuir el efecto en la inmunidad.

Finalmente te recuerdo que lleves siempre tu carnet de vacunas a los controles o consultas en guardia y te sugiero, de vez en cuando, sacarle una foto por si se llegara a perder el original.

Rocío Delgué

@rocio.pediatria

Médica

MN 157384

Fuente imagen;: somosmamas.com

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