Somos historias, hoy Victoria Maxwell de “chaujuguetes”

En Enero de este año volví de las vacaciones con la seguridad de que iba a empezar un proyecto propio. No tenía en claro qué, pero estaba decidida a emprender algo por mi cuenta. Lo único que quería era poder hacerlo desde casa. Me gusta manejar mis tiempos y tener la libertad de decidir cuánto dedicarle a cada cosa que hago. Ademas, combinar un proyecto nuevo con 3 hijos chiquitos suponía todo un desafío. Así fue como de a poco fui descartando opciones que había pensado. Un día, después de darle varias vueltas a la idea, finalmente me animé y abrí una cuenta en Instagram para mostrar las actividades que hago a diario en casa con los chicos. Yo venía aprendiendo mucho sobre estimulación y actividades de aprendizaje en las terapias de mi hijo más grande. Beltrán tiene 4 años y desde el año y medio asiste a sesiones de Fonoaudiología y Terapia Ocupacional y acompañándolo aprendí a presentarle todo tipo de estimulación a través del juego. Cuando nació Silvestre mi manera de jugar ya estaba empapada de todo este mundo y lo mismo me pasó con Rufina. Leí mucho y encontré muchos sitios web, la mayoría en Estados Unidos, sobre madres que educan a sus hijos en casa y otras que los estimulan a través del juego y hasta fabrican sus propios juguetes o materiales didácticos. Entonces no veía por qué no podía yo también abrir mi cuenta y mostrar nuestra manera de jugar. Y así, el 11 de febrero, nació @chaujuguetes. Muy tímidamente pero con la seguridad de que estaba haciendo algo que me gustaba, me entusiasmaba y me hacía bien. No sabía a dónde me iba a llevar ni cómo se podría convertir en un trabajo, eso lo iría viendo en el camino.

En cuanto a las actividades, empecé a compartir un poco de todo. Soy bastante fanática de las propuestas sensoriales, muy típicas de la terapia ocupacional, así que comparto mucho de eso. Y también trato de que cada idea que propongo cumpla al menos con tres claves. La primera es que sea atractiva para los chicos, ya que difícilmente se enganchen con algo que no les llame la atención. La segunda es que si o si los ayude a desarrollar alguna habilidad propia de su edad. Y la tercera es que sea fácil de armar, es decir que no necesite grandes cosas y no lleve demasiado tiempo. Soy una convencida de que cuanto más simples son los juegos, mejor. Los chicos son los primeros que nos enseñan esto cuando desde bebés pueden entretenerse horas jugando con una botella de plástico. Siempre estoy atenta a lo que ellos plantean y descubren. Muchos juegos nacen así, desde sus propios intereses, observándolos en detalle cuando se ponen a jugar con algo que encuentran en casa, como la tapa de una cacerola, un envase de shampoo o una caja de cartón. Por eso también trato de que todo lo que propongo se pueda fabricar con cosas que tenemos a mano o que sean fáciles de conseguir. Nunca me gustó la idea de gastar una fortuna en un juguete, mucho menos para chicos tan chiquitos. Ellos no tienen noción del valor de las cosas y no podemos pretender que cuiden un juguete porque a nosotros nos salió carísimo. Algo así escuché una vez decir a Martichu Seitún, psicóloga a quien sigo desde que soy madre. Leo tanto de lo que escribe, que ya no me acuerdo si era en uno de sus libros o en un artículo. Pero ella explicaba esto de que si compramos un juguete caro a nuestros hijos chiquitos, entonces que nos dispongamos a la posibilidad de que lo rompan, porque ellos experimentan cuando juegan y probablemente parte de ese experimento sea revolearlo, porque están investigando. Y de alguna manera esto confirmó lo que ya me venía pasando. Entonces trato de seguir un poco esa premisa y buscar juegos caseros. Por supuesto que compro juguetes y a los chicos siempre les regalan. Pero yo les trato de dar muchos usos y los voy dosificando, además de hacer rotaciones cada tanto para que vuelvan a descubrir aquellos con los que no juegan hace rato.

Hoy pasaron tan solo 3 meses desde que abrí la cuenta y estoy sorprendida y muy agradecida del gran crecimiento que tuvo en tan poco tiempo. Me llena de felicidad cada comentario sobre las actividades que comparto. Me encanta que me manden fotos cuando prueban los juegos con sus hijos o que me escriban agradeciéndome las ideas. Charlo con muchas personas que me siguen y con algunas hasta intercambiamos ideas o nos desahogamos en estos tiempos tan difíciles para entretener y educar a nuestros hijos en casa todo el día. Hoy tengo un espacio que se trata de esto, de compartir. ¡Y me encanta! Es de vital importancia el juego en el desarrollo de cada chico, por eso me parece fundamental que tengamos muchas ideas y herramientas a la hora de sentarnos a jugar con nuestros hijos.
Así es como vamos descubriendo y armando el mundo de los juegos, los juguetes y las actividades de todo tipo. Personalmente me divierto muchísimo y me encanta ver que con muy poco se puede hacer un montón y que los chicos se copan cuando nos sentamos a jugar con ellos y nos transformamos en receptores de cualquier propuesta que venga de su parte. Porque, en mi opinión, de eso va la cosa. De dejarlos que nos guíen y nos inviten a su mundo tan único y espectacular. Simplemente tenemos que acompañarlos.

Victoria Maxwell

@chaujuguetes

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