SEMANA DE LA EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL – Por Nicole Quinteros

A partir del año 2016, se incluyó en el Calendario Escolar, la semana de la Educación Sexual Integral. ¡Hablar de sexualidad debe dejar de ser tabú! Su finalidad es visibilizar, profundizar y fortalecer estrategias para llevar a cabo en las escuelas durante todo el año. Esto tiene que ver con la incorporación de la ESI dentro de las propuestas educativas, la correcta transmisión de conocimientos confiables y actualizados, la promoción de actitudes responsables ante la sexualidad, la prevención de problemas relacionados a la salud sexual y reproductiva en particular, la igualdad de trato y oportunidades para todos/as, contemplando los aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos.

En nuestro país rige la Ley N° 26.150, la cual fue sancionada por el Congreso Nacional el 04 de Octubre del 2006 y promulgada el 23 de Octubre de ese mismo año. El Ministerio de Educación de la Nación en 2008, con el fin de organizar su implementación, creó el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, estableciendo así la responsabilidad del Estado para su cumplimiento efectivo. Se generó un cambio cultural y social, de eso no hay dudas, pero es una construcción permanente el poder entender la importancia de su contenido y el impacto positivo en los/as jóvenes.

¿Se cumple de manera correcta? Lamentablemente no. El rol de los/as docentes es fundamental en este espacio de aprendizaje, debate y reflexión. Sin embargo, su aplicación se dificulta no solamente por el contexto de ASPO que estamos padeciendo, sino por la falta de formación y capacitación que los habilitaría a generar estrategias pertinentes a la hora de llevar el contenido a las aulas (virtuales/presenciales), por lo que se necesitan herramientas, gestión y políticas públicas que generen igualdad de condiciones en todas las instituciones tanto como para docentes como los/as alumnos/as.

Tener el acceso adecuado permite promover saberes y habilidades para la toma de decisiones responsables, es por ello que no puede ser un privilegio de pocos/as sino un derecho a cumplir para todos/as. El compromiso es social, familiar, gubernamental y educativo. Debemos poder desnaturalizar aquellas practicas institucionales que se fundan en desigualdades y/o estereotipos, pudiendo deconstruirlas también con perspectiva de género.

¿Qué se enseña en cada Nivel?

 NIVEL INICIAL

  • Las partes externas del cuerpo humano.
  • El vocabulario correcto para nombrar los órganos genitales.
  • Los procesos de gestación y nacimiento.
  • La disposición de recibir y dar cariño.
  • La confianza, la libertad y la seguridad para expresar ideas, opiniones y pedir ayuda.
  • La adquisición de pautas de cuidados y auto protección.
  • Igualdad de oportunidades para niñas y niños en juegos.
  • La diversidad de familias.
  • El concepto de intimidad y cuidado de la intimidad propia y de los otros/as.
  • Decir “no” frente a interacciones inadecuadas con otras personas.
  • No guardar secretos que los hacen sentir incómodos, mal o confundidos.

NIVEL PRIMARIO

  • El cuerpo humano como totalidad con necesidades de afecto, cuidado y valoración.
  • Los procesos de crecimiento, desarrollo y maduración.
  • Los cambios que se ven y se sienten en la pubertad.
  • La igualdad para varones y mujeres en juegos y en actividades motrices e intelectuales.
  • Las configuraciones familiares en distintas épocas y culturas.
  • El análisis de los estereotipos corporales de la belleza.
  • La superación de los prejuicios y las actitudes discriminatorias.
  • El embarazo: aspectos biológicos, sociales, afectivos y psicológicos.
  • El derecho a la intimidad y el respeto a la intimidad de otros/as.
  • La vulneración de derechos: el abuso sexual, la violencia de género y la trata de personas.

NIVEL SECUNDARIO

  • El cuerpo que cambia, la autonomía y su construcción progresiva.
  • Las distintas formas de ser joven según los contextos y las experiencias de vida.
  • Los patrones hegemónicos de belleza y su relación con el consumo.
  • La pareja, el amor y el cuidado mutuo en las relaciones afectivas.
  • Reproducción, embarazo, parto, maternidad y paternidad desde un abordaje integral.
  • El embarazo no intencional en la adolescencia: los métodos anticonceptivos.
  • La prevención de infecciones de transmisión sexual.
  • Los marcos legales para el acceso a los servicios de salud sexual.
  • El reconocimiento y respeto a las distintas maneras de ser mujer y de ser varón.
  • La vulneración de derechos sexuales: la discriminación, la violencia, el acoso, el abuso, el maltrato, la explotación sexual y trata.
  • La violencia de género en la adolescencia.

Estos son los núcleos de aprendizaje prioritarios, para lograr garantizar la integralidad del enfoque en cuestión. Promovamos siempre los derechos de niños, niñas y adolescentes de manera consciente, pero por sobre todo responsablemente. Sin opciones, sin información, no hay elección.

Quiero recomendarles dos libros que me parecen fundamentales para trabajar y abordar la temática en todas las edades: “ESI – Guía para trabajar la ESI en la escuela y en la familia” de Fundación Huésped y Siglo XXI y “Yo pregunto” de la Editorial Chirimbote.

Nicole Quinteros

Abogada / Agente en el Organismo de Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires / Formada en perspectiva de género y Responsabilidad Penal Juvenil.
Columnista en @RevistaSomosInfancia
IG @nicolequinteros.abogada

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