Comunicación y Lenguaje

Comunicación y Lenguaje

Todos los seres humanos somos altamente comunicativos. Expresamos nuestras intenciones a través de gestos, posturas, movimientos corporales y a través del lenguaje oral y escrito.

El acto de comunicarse exige múltiples funciones de nuestro cerebro. La capacidad de escuchar, comprender el mensaje y elaborar una respuesta.

El cerebro está formado por una red de miles y miles de neuronas que se interconectan y que cada una, cumpliendo su función, y conectándose entre sí , favorecen todo nuestros actuar, sentir y nuestras habilidades, destrezas y movimientos.

El área de Broca ( su función es la de permitir la ejecución de los patrones motores para la expresión de cada palabra) y el área de Wernicke ( su función está relacionada con la comprensión de la palabra y la producción de un mensaje significativo) son las que dominan la función de comunicación y el lenguaje.

Hay dos aspectos fundamentales en la comprensión del lenguaje que es la comprensión y la organización de lo que quiero transmitir en símbolos y signos que representen aquello que deseo.

El proceso del habla comienza un cuarto de segundo antes de la emisión de la palabra, que es cuando el cerebro inicia la búsqueda en la memoria, rastreando aquellas palabras, asociadas a símbolos, experiencias, imágenes visuales, que transmitan lo que quiero decir.

Este proceso se inicia en edades muy tempranas, incluso antes que aparezca la primera palabra el niño o niña ya tiene intención de comunicarse y percibe los gestos del adulto también como signos de comunicación.

La sonrisa, los gorjeos, el silabeo, el parloteo, el balbuceo son etapas dentro del proceso de adquisición del lenguaje anterior a la palabra.

El cuerpo comunica, la mirada comunica, el abrazo comunica. Por eso es importante que entendamos que una verdadera comunicación tiene que representar coherencia entre lo que digo, lo que mi cuerpo dice y lo que mis gestos acompañan.

Muchas veces no somos sinceros, o no prestamos atención a lo que decimos y es aquí donde el mensaje es confuso.

Nos enoja repetir las cosas una y mil veces, pero quizás el motivo sea que este mensaje no fue del todo claro y coherente con todos los elementos de una comunicación.

Otro aspecto que hace a la falla en la comunicación de mensajes, sobre todo con niños pequeños, es que queremos imponer el límite, explicar el hecho y dejar una moraleja todo en un mismo mensaje.

Muchas palabras marean, el tono, la cadencia, la postura corporal también son elementos de una comunicación y dan forma (muchas veces más que la palabra) al mensaje.

El lenguaje asertivo es aquel en el que decimos solo lo que queremos decir, lo que esperamos que suceda en forma positiva.

Un ejemplo sería: en lugar de decir no te pares…decir sentate, en lugar de decir no lo tires decir llevalo, guárdalo despacio, en lugar de decir no corras decir camina.

Este gran cambio de postura sin duda va a mejorar la comunicación… ¿Te animás a probar?

María Laura Alonso

@contactobylala

Lic. Nivel inicial

Estimuladora temprana

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