Qué no le hace bien a un bebe

Mucho se habla siempre de las acciones que favorecen al bebé y del contexto facilitador del desarrollo. Pero esta vez, vamos a comenzar el recorrido al revés.
En esta oportunidad vamos a hablar de lo que NO le hace bien al bebé.
Me es imposible no comenzar por el principio.

Desde el momento del nacimiento hay algo clave que NO le hace bien al bebé y es la separación de su mamá. ¡Ojo! Hay veces que esta separación responde a sus necesidades entonces el costo beneficio siempre será a favor de su salud y sin duda se podrán buscar otras alternativas y formas para que ese contacto tan importante se dé de otra forma.

Pero cuando tenemos un bebé nacido a término, con un peso saludable el bebé No se lo debe separar de su mamá. El contacto piel a piel, la cercanía a su cuerpo y contacto hacen que estos primeros días ya dejen una impronta favorable en su huella mnémica.

Y este bebé va creciendo se va formando gracias a la interacción con otro que satisface sus necesidades y le garantiza su supervivencia. Es aquí es importante resaltar otra cosa que NO le hace bien al bebé: “Dejarlo llorar”, “No responder de manera inmediata a sus necesidades”.
Se han instalado mensajes como ser: “Te está tomando e tiempo”, “Hay que dejarlo para que aprenda a frustrarse”, “Tiene que aprender a esperar”. Cuando dejamos al bebé llorar el mensaje es otro y no es muy alentador.

El bebé al nacer responde a sus reflejos y son todas sensaciones placenteras o displacenteras las que regulan su conducta. El llanto es el único medio que tiene para comunicarse. Si no respondemos inmediatamente estamos transmitiendo un mensaje de abandono, de desinterés y de no responder a sus necesidades primarias. Por donde se lo mire no es bueno dejar llorar al bebé y menos por cosas que podemos brindarle nosotros o sus adultos cuidadores principales.

Y seguimos también en este camino del desarrollo y otra cosa que NO le hace bien a un bebé es colocarlo en posturas para las cuales aún no está preparado fisiológicamente.

El desarrollo fisiológico se va dando en una secuencia progresiva, continua y escalonada donde una habilidad depende de su maduración, la maduración de su tono y su desarrollo en general (neurológico y emocional).

Por eso a veces nos encontramos con bebés puestos es posturas incómodas, las que no puede desarmar por sí mismo y llora porque ahí sí se frustran y enojan.

El animarse a más, a explorar y conocer el mundo que lo rodea es fundamental para su crecimiento, desarrollo y aprendizaje. Cuando un bebé es respetado, acompañado y rodeado por un medio favorable se anima a explorar y aprende desde el placer, desde su iniciativa, fomentando así sus capacidades y confianza.

Cuando un bebé es colocado o estimulado para que haga cosas para las que no está preparado se frustra y la iniciativa se va apagando porque siempre necesita de un adulto que lo ayude, que lo rescate y se va haciendo contrariamente cada vez más dependiente.

Vivimos en un mundo acelerado donde a veces queremos crear y criar a súper bebés y es en este apuro porque crezcan, donde muchas veces nos alejamos de lo natural, de lo progresivo, de lo esperado para la edad y esto fundamentalmente entre otras cosas es algo que NO le hace bien a ningún bebé.

Respeto por sus tiempos en el desarrollo.
Amor incondicional
Aceptación de este bebé real que nos viene a enseñar tantas cosas maravillosas.

María Laura Alonso

@Contactobylala

Lic. Nivel inicial

Estimuladora temprana

Fuente imagen: Tv crecer

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