La respuesta es definitivamente NO, cuando hablamos de alimentos como tal.
Qué debemos tener en cuenta en nuestra alimentación si estamos amamantando a nuestro bebé?
⦁ Llevar una alimentación variada rica en alimentos frescos (vegetales, frutas, cereales preferentemente integrales, legumbres, lácteos, carnes, huevos, semillas, frutos secos).
Los cuales van a fortalecer la microbiota intestinal de la mamá, que como ya mencionamos en otra nota
Y representa una fuente inmensa de factores que ayudan a defenderse mejor ante diferentes adversidades que el bebé pueda enfrentarse.
Ya que esta carga bacteriana va pasando a través de la leche materna durante todo el tiempo que dure la lactancia.
⦁ La ingesta de elevada cantidad de productos ultraprocesados (productos comerciales con muchos aditivos, azucares, grasas y sal agregados).
Que dañan a lo largo del tiempo, el equilibrio de la microbiota saludable de la mamá.
⦁ Alimentos de fácil digestión y bien cocidos a fin de evitar posibles trastornos gastrointestinales en la mamá que pudieran producirle molestias .
Y afectar los momentos de lactancia con su bebé.
⦁ Abundante cantidad de líquidos (lo que la mamá necesita para calmar su sed), lo que se calcula entre 2 a 2.5 litros.
Prefiriendo siempre el agua y algún jugo natural de frutas o aguas saborizadas caseras sin elevadas cantidades de azúcares.
Es importante no saciar en todo momento la sed, con elevadas cantidades de infusiones (te, café, mate, mate cocido.
Ya que los compuestos derivados de la cafeína que contienen, como también las bebidas tipo “cola”, podrían mantener en un estado de excitación.
O vigilia más prolongado en el bebé, no colaborando en el descanso adecuado del mismo.
⦁ Alimentos como los cítricos, las coles (brócoli, coliflor, repollo etc.), legumbres, bebidas gasificadas:
No provocan gases al bebé, ya que el sistema digestivo de la mamá será el encargado de digerirlos por lo que las sustancias que pudieran generar inflamación intestinal no llegan en forma intacta al bebé.
Algunos de estos alimentos podrían llegar a producir cambios en el sabor de la leche.
Lo cual puede ser beneficioso a la hora de comenzar con la alimentación complementaria momento en el cual, los bebés al tomar contacto con los primeros alimentos ya están más familiarizados.
⦁ En cuanto al consumo de pescados deberán tenerse cuidado con los de gran tamaño (pez espada, atún rojo, tiburón) que son los que más metilmercurio podrán contener en su carne.
Especies de consumo no habitual en nuestro país, por lo que no se considera que la mamá deba suspender el consumo de pescados habituales de nuestra región.
⦁ La ingesta de elevada cantidad de productos ultraprocesados (productos comerciales con muchos aditivos, azucares, grasas y sal agregados)
Y dañan a lo largo del tiempo, el equilibrio de la microbiota saludable de la mamá.
La única sustancia que se puede orientar más a la prohibición o no ser aconsejada durante la lactancia es el ALCOHOL,.
Ya que al pasar directamente a través de la leche, podrá causar efectos nocivos en el bebé.
Y por supuesto todo medicamento que la mamá necesite consumir, debe consultar siempre con su médico de base.
Mariana Laura Perez
Licenciada en Nutrición (UBA)
Especialista en alimentación materno infantil
Embarazo, lactancia y primeros años
@mp_nutricionsaludable
mpnutricionsaludable@gmail.com
Fuente imagen: Eres mamá
