El Día del Psicopedagogo se celebra el 17 de septiembre de cada año.
Se conmemora a todos aquellos profesionales dedicados a la investigación, diagnóstico y tratamiento de trastornos de aprendizaje, así como de cualquier otra alteración de los comportamientos del ser humano
El origen de la fecha de este día se encuentra en el recuerdo a uno de los profesionales que más ha enseñado a la psicopedagogía. Y que murió el 17 de septiembre de 1980, Jean Piaget.
Su contribución fue muy variada e importante en esta rama.
Actualmente decimos que la psicopedagogía estudia al sujeto en situación de aprendizaje.
El aprendizaje en general nos remite al ámbito educativo. Esto es un recorte de los que significa aprender.
Aprendemos desde que nacemos: a hablar, a comer, a caminar, a controlar esfínteres… A conocer el mundo que nos rodea, a vincularnos.
Encontramos un modo propio de aprender de posicionarnos en el mundo.
Estos modos aprendidos son los que nos acompañaran a lo largo de nuestras vidas y nos iremos conectando con otros aprendizajes desde una modalidad propia que hemos ido adquiriendo.
Al hablar de la psicopedagogía clínica, me posiciono desde una determinada concepción del sujeto, pensando que un sujeto se constituye en el vínculo con otros, que complejiza su psiquismo y construye sus conocimientos desde su singularidad, que no encaja en moldes.
Por esta razón no adhiero a los etiquetamientos de las personas, sean niños/as, adolescentes o adultos.
El adjetivo clínica no hace referencia a ningún ámbito de trabajo. Tampoco restringe a una práctica determinada, es un tipo de mirada y de escucha particular frente al sujeto que se presenta frente al profesional, un sujeto que aprende cualquiera sea su edad, su condición social, cultural y familiar.
Considerando el aprendizaje como un proceso que se lleva a cabo en una situación vincular, el modo que tiene cada sujeto de aprender estará condicionado por situaciones de encuentro con padres, docentes, pares.. Figuras que irán conformando un modo particular de acercamiento a los objetos de conocimiento.
Por otra parte, toda la experiencia que me ha dado el haber transitado gran parte de mi vida en el ámbito escolar. El cual me abrió posibilitando una mirada más amplia y de los niños/as desde edades tempranas hasta la adolescencia.
La experiencia educativa en instituciones me permiten entender y trabajar en el consultorio con otras posibilidades. Abriendo puertas y haciendo un intercambio enriquecedor con las familias, otros profesionales y las escuelas de mis pacientes.
Cuando recibo a los niños/as “acusados, señalados” de portarse mal, o con diagnósticos que obturan sus posibilidades de seguir creciendo ahí empieza mi desafío como psicopedagoga clínica.
Lic.Andrea Grinberg
Lic.Claudia Buleczka
