Muchas veces quedamos pegados a un vínculo por cómo nos hace sentir. Tal vez la otra persona ya hizo su vida y nosotros no pudimos dar vuelta la página. Titulamos a esta nota: ¿Por qué no puedo olvidar a mi ex.?
La mente tiende a recordar los momentos positivos de una relación, nos resistimos a aceptar la realidad y eso puede prolongar el proceso de olvido. Además nos da miedo el cambio que esto genera. Tenemos que reconstruirnos sin esa persona que hasta ahora era parte fundamental en mi día a día y sentimos que sin él o ella no vamos a poder continuar.
La libertad es hermosa y el estado más hermoso pero cuando se disfruta, ser “libre” amando a alguien que ya no nos ama, es la tortura más grande.En fin, preguntate ¿Que extrañas más?
- ¿Lo extrañas cuando estás sola?
- ¿Los viernes o sábados cuando disfrutaban de una salida divertida?
- ¿Los domingos de maratón de series?
- ¿Como te hacía reír?
- ¿El sexo?
- ¿Cómo te hacía sentir?
Es normal que te sientas así por un tiempo porque es muy lindo sentir que somos especiales para alguien. Sentir que nos miran y nos tratan diferente; el tema es cuando este tiempo se prolonga demasiado y esa ESPERA-NZA nos pone en el lugar de víctimas, esperando algo que tal vez nunca pase.
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¿Cuál es la solución?
El enojo es un aliado porque la sensación de dolor es menor que la de la tristeza.
Tomate un momento que tengas para sentir ese enojo, visualiza a tu ex delante de tí y dile todo lo que sientes. Expresa ese enojo, hacer eso le dará pasó al dolor y la tristeza, luego siente esa angustia y déjala que salga de tu cuerpo, llorando, gritando, etc.
Comprende que es un proceso, tendrás que conocerte nuevamente. Mirar todo lo que paso como una posibilidad de aprender algo de esa experiencia, no sales siendo la misma, el mismo de un proceso de duelo.
Pamela Montero
Psicóloga Holística
lehaimholistica@gmail.com
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