Embarazo y Obesidad

Embarazo y Obesidad

La situación nutricional de las mujeres antes y durante el embarazo es uno de los determinantes de los riesgos de mortalidad materna y de las posibilidades de desarrollo del feto, la mortalidad intrauterina, la duración del embarazo y las complicaciones del parto 

La obesidad lleva a condiciones de alto riesgo durante el embarazo, como ser aborto espontáneo, diabetes gestacional, hipertensión gestacional, preeclampsia, parto prematuro de indicación médica, alteraciones del trabajo de parto y mayor tasa de cesárea incluso ciertos tipos de cáncer

. El índice de masa corporal (IMC) es un parámetro que se utiliza para el diagnóstico de sobrepeso y obesidad con validez en todo el mundo, siendo el más utilizado en los estudios epidemiológicos. En el caso de las embarazadas en nuestro país se utiliza dicho índice relacionándolo con le edad gestacional de la paciente dentro de una grafica de Evaluación Antropométrica del Embarazo del Ministerio de Salud de la Nación, a fin de poder controlar la progresión del incremento de peso de la mujer durante su embarazo y llegar a un diagnóstico (bajo peso, normopeso, sobrepeso u obesidad).

La obesidad se clasifica según la OMS en: Normo peso (IMC de 18.5-24.9), exceso de peso (IMC>25 kg/ m2), sobrepeso (IMC 25-29.9 kg/ m2), obesidad grado I o moderada (IMC 30-34.9 kg/ m2), obesidad grado II severa (IMC de 35-39.9 kg/ m2), obesidad grado III o mórbida (IMC>40 kg/ m2) .

La obesidad en el embarazo es un conflicto para salud pública, pues incrementa riesgos obstétricos y neonatales, aumenta el riesgo de presentar enfermedades y complicaciones durante el embarazo y el parto como: Diabetes gestacional, preclampsia, enfermedades hepáticas no alcohólicas, trastornos de la coagulación (tromboembolias) y oligo/polihidramnios y en el feto los trastornos abarcan: Macrosomía fetal, síndrome de distress respiratorio y bebés con bajo o elevado peso para la edad gestacional, prematurez, malformaciones genéticas y aumento de riesgo de muerte fetal .

Incidencia

El número de gestantes con obesidad también se encuentra aumentado, coincidiendo con una edad materna avanzada al momento del embarazo.. El sobrepeso en la mujer en edad fértil ha aumentado el doble en los últimos 30 años.

. La multiparidad, el consumo bajo de calcio previo y durante el embarazo, estrés crónico, edades maternas extremas (menores de 19 y mayores de 40 años), hábitos y un menor nivel de educación se consideran factores predisponentes para una ganancia de peso mayor en el embarazo. El peso ganado en el embarazo se determina por varios elementos que abarcan además de los fisiológicos, los familiares, sociales y nutricionales.

Hipertensión Gestacional ( HTG) y Pre-eclampsia

Se ha relacionado al IMC superior de los valores normales como factor de riesgo importante para el desarrollo de preclampsia e HTG aunque aún no ha sido establecido del todo [19]. Los trastornos hipertensivos tales como: la hipertensión crónica, hipertensión gestacional (HTG) y preclampsia se presentan en aproximadamente el 6-8% de los embarazos siendo una fuente importante de morbimortalidad materna y fetal en casi todo el mundo.

La obesidad se asocia con mucha frecuencia a la hipertensión gestacional y se ve más elevada aun cuando se relaciona con edades avanzadas durante el embarazo y el incremento de IMC>25 kg/ m2 aumenta la prevalencia de hipertensión en mujeres en edad reproductiva. Las mujeres que han presentado eclampsia e hipertensión arterial gestacional, recurrente en embarazos subsiguientes, tienen mucho más probabilidad de desarrollar hipertensión arterial crónica.

Otras Complicaciones

El síndrome Metabólico y el riesgo cardiovascular son entidades importantes entre mujeres obesas en general y que puede complicar aún más a mujeres embarazadas. La trombosis venosa profunda (TVP) es una entidad que se presenta en una gran cantidad de sujetos obesos. Un IMC aumentado está asociado en 1,9 veces y 2.2 veces el riesgo de desarrollar trombosis en miembros inferiores. El incremento del riesgo de TVP en individuos con IMC alto es más pronunciado en aquellos individuos con alteraciones de los factores de la coagulación como se presenta fisiológicamente durante el embarazo y que es más frecuente durante el segundo trimestre.

Abordaje Integral

Se han realizado distintos estudios en todo el mundo con el propósito de evaluar los diferentes estilos de vida que llevan a una ganancia de peso excesiva durante el embarazo, pero muchos de ellos no han sido claros.

Actualmente hay poca literatura en cuanto a consejería para el control de peso en las mujeres embarazadas con peso normal como para aquellas mujeres obesas o con sobrepeso. La mayoría de las directrices están orientadas hacia la ganancia de peso durante la gestación en lugar de centrarse en el contenido de la dieta.

La cantidad total de ganancia de peso gestacional (GPG) está determinada por muchos factores, de los cuales la dieta y la actividad física (AF) pueden ser los factores modificables más importantes.

La nutrición, el ejercicio y las conductas de salud de la mujer durante el embarazo tienen implicaciones importantes para el mismo y su salud posterior a este. El ejercicio en particular durante el embarazo en mujeres obesas puede ser difícil de conseguir, especialmente si estas no están acostumbradas a realizarlo antes del embarazo. Las intervenciones combinadas con técnicas de cambio de comportamiento pueden ser necesarias para alentar a las mujeres obesas.

La mayoría de intentos por desarrollar intervenciones en el estilo de vida para el manejo de sobrepeso y obesidad durante el embarazo se han dirigido hasta ahora en limitar la GPG de acuerdo con las recomendaciones de la Academia Nacional de Ciencias y el Instituto de Medicina (IOM) de los Estados Unidos.

El IOM (Instituto de Medicina) formulo rangos de índice de masa corporal (IMC; en kg/ m2) recomendados para las ganancias de peso saludable durante el embarazo. En el año 2009 estos intervalos se hicieron más restringidos para mujeres embarazadas obesas por ser el grupo de mayor riesgo. Este aconseja a las mujeres obesas limitar su GPG entre 5 a 9 kg. Una ganancia de peso de 5 kg o menos puede reducir el número de complicaciones sin aumentar el número de resultados adversos.

La alimentación, en particular, reduce significativamente el riesgo de pre-eclampsia, diabetes gestacional, hipertensión gestacional, y los nacimientos prematuros en comparación con cualquier otra intervención. Las intervenciones basadas en una alimentación balanceada con bajos niveles de glucosa, que incluya granos y cereales integrales, frutas, legumbres, vegetales y grasas saludables se han descrito como más beneficiosas.

Planificación Alimentaria

Idealmente, debería existir previamente al embarazo una consejería nutricional respecto a ganancia de peso gestacional conveniente según el peso inicial de la mujer, sus hábitos de vida y actividad física. Durante la gestación es fundamental la interacción y el acompañamiento constante de la embarazada tanto desde el punto de vista clinico como nutricional a fin de alcanzar una gestación exitosa reduciendo los riesgos que pudieran presentarse tanto durante el embarazo como también en la salud futura de la mamá y el bebé.

Lic. en Nutrición Mariana Pérez

@mp_nutricionsaludable

mpnutricionsaludable@gmail.com

Fuente imagen: Webconsultas

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