Necesidades del recién nacido

Ya estamos en casa, con nuestro hijo luego de un parto que nos ha movilizado en cuerpo y alma. Ya con él o ella comienza un nuevo desafío.

A veces este camino comienza siendo fácil y otras se complica. Recordemos que este es un nuevo comienzo donde se tienen que entrelazar necesidades de ambos (madre- bebé).

La madre atraviesa un puerperio donde debido a un proceso hormonal seguramente sus emociones serán como una montaña rusa. El cansancio, el no saber qué hacer, muchas veces crea desesperación.

El bebé recién nacido tiene un arduo trabajo de adaptación al medio y en estos primeros tiempos ambos se entrelazan buscando conocerse, conectarse y entenderse.

Claro que es un proceso complejo, claro que a veces la angustia de la angustia aparece y las opiniones luchan con lo que la madre siente o no.

Pero nada de esto es tan terrible, o por lo menos, generalmente lo terrible dura unos días, viene otro bueno que nos da respiro para enfrentar los otros no tan buenos venideros.

Para atravesar este periodo de mejor manera quizás pueda ayudar o acompañar sobre todo refutar, obtener información para sobrellevar algunas cuestiones o para derribar algunos mitos que las abuelas, vecinas, amigas, suegras nos quieren “contar”.

¿Qué necesita un recién nacido?

Primero es importante recordar que el ser humano es el mamífero que nace en forma mas prematura, por lo tanto, necesitamos sí o sí de una figura maternante para sobrevivir.

Se habla de una gestación intrauterina: 9 meses dentro del vientre materno y una gestación extrauterina: que es la que comprende de 1 a 9 meses fuera del vientre materno donde lo ideal es intentar replicar, lo más parecido posible, a lo que sucedía dentro del útero, que sería algo así como propiciar que todas las necesidades básicas del RN estén satisfechas, casi en forma constante e inmediata.

Esto es lo que un bebé necesita. Para poder llegar a comprender esto, debemos primero deconstruir mitos que hemos escuchado por años que nos hablaban de cómo nos manejan los bebés, de malcriarlos, de acostumbrarlos, de hacerlo esperar, de mantenerlos un poco alejados de mamá para que no sea dependiente…Miles , muchos y la pena es que ninguno representa verdaderamente una realidad ni responde a las necesidades que tiene un bebé durante por lo menos su primer año de vida.

Por suerte las cosas están cambiando y ya estos mitos se refutan de varios frentes.

El recién nacido necesita:

Amor: es la síntesis de todas las necesidades.
Comunicación: Necesita estar en comunicación permanente con la persona maternante a través de miradas, palabras, presencia y amor.
Contacto: Es la posibilidad de los bebés de estar en brazos la mayor parte del tiempo, siendo sostenidos, tocados, hasta incluso “apretados” como en el vientre. Un contacto que contenga, que sea continente.
Alimento: La necesidad de alimento debería ser satisfecha como en el vientre, casi en forma constante. Sea cual sea el tipo de lactancia que se tenga, la misma debe estar de acuerdo con las necesidades del bebé dejando de lado el reloj, atendiendo a sus gestos y señales.

Es, en esta exterogestación, donde a todas nos atraviesa la cultura y es por eso que lo ideal es informarse y escucharse . Porque solo una mamá y un papá saben y deciden cómo van a criar a su hijo o hija.

María Laura Alonso

Estimuladora Temprana

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Fuente imagen: TVcrecer