El muñeco de apego u objeto transicional tiene una función muy importante para los niños y niñas. Muchos chicos eligen un juguete especial, una mantita, o un objeto de su casa para que los acompañe día y noche.
Es su primera posesión. Lo muerden, lo huelen, acunan, acarician. Lo usan para calmarse cuando están enojados, cansados o angustiados.
Emocionalmente tiene muchos significados. Ayuda a los bebés a distinguir la realidad de la fantasía. Su mundo interno del mundo de los objetos. Fomenta la creatividad.
Si lo mantenemos “siempre igual”, ayuda a aliviar angustias, es permanente y no cambia cuando no está a la vista del bebé. Simboliza el lazo emocional con su mamá. Es la representación de que puede separarse momentáneamente de su mamá, papá o persona que lo cuida sin angustiarse.
Cuando los bebes y niños pequeños salen de su casa no tienen noción del tiempo y no saben cuándo volverán. Este objeto representa la unión con su hogar. Para los bebés el muñeco de apego es mitad suyo y mitad casa, mamá, papá, angustia y alegrías.
Lic Marina Halperin
Psicóloga Clínica.
Atención Niños, Adolescentes. Orientación a Padres
marinaphalperin@gmail.com
@inconscientes.asociados
Fuente imagen: Babysitio