En medio del cambiante mundo en el que vivimos hoy se comienza a hablar de una nueva revolución, la de la generación plateada. ¿Y por qué se habla de esto?Existe una realidad demográfica que está cambiando. Datos mundiales nos dicen que para el 2050 el número de personas mayores de 50 años será el doble del que es hoy. Titulamos a esta nota: Los + 50 y el desafío de repensarnos
Se trata de un verdadero FENOMENO SOCIAL que nos atraviesa y que impacta por igual en personas, empresas, sociedades, organizaciones y gobiernos. Estamos frente a un cambio de paradigma. Hoy es un hecho que la pirámide generacional se invirtió. En la actualidad nacen menos personas y se vive más tiempo.
Hasta hace poco, la edad pudo haber sido una referencia que nos ayudaba a organizarnos según lo “esperable” en cada etapa de la vida de acuerdo con nuestra manera de observar al mundo. Entonces creíamos que cada uno de nosotros transitaba por tres etapas bien demarcadas: estudiábamos de jovencitos, trabajábamos al llegar a adultos y al volvernos mayores nos jubilábamos.
Pero hoy esa concepción de la vida tal como la conocíamos dejó de tener sentido. Y en cambio en estos tiempos hablamos de etapas múltiples y solapadas en las que los “+ 50” valoramos la vida como un espacio en donde poder continuar creciendo en nuestro desarrollo personal, buscando oportunidades nuevas y creyendo que nuestros deseos pueden hacerse realidad sin fecha de vencimiento.
Es por eso que comparto con otros referentes en el tema. Hoy en día uno de los retos que tenemos por delante es reconocernos con estilos de vida distintos a los definidos por los roles tradicionales. Y a repensarnos para que esos años extras que tendremos de vida resulten un verdadero regalo. Y sean tan vibrantes y motivadores como los fueron nuestros años de juventud.
Más sobre: Los + 50 y el desafío de repensarnos
Estamos frente al desafío de re-evaluar los términos de esta etapa, de ver cuáles son nuestras motivaciones, de poder definir qué es lo que queremos ser y hacer en el futuro, porque tenemos mucho futuro por delante!

Pensar en cómo nos queremos relacionar de ahora en más con los otros actores de la sociedad sin dejarnos atravesar por la culpa o la vergüenza, que muchas veces puede aparecernos cuando transitamos espacios donde también están las generaciones más jóvenes, puede resultar algo desafiante. Ya que hoy buscamos estar activos física y mentalmente, queremos seguir formándonos, conocer más, aprender más, y todo esto insertos en una sociedad que lamentablemente aún discrimina.
“El futuro es de los mayores” nos dice el catedrático Rafael Puyol. Es por eso que la invitación es a cambiar las lentes con las que nos miramos y buscar ser proactivos para ponernos nuevamente en el asiento del conductor.
¿Cómo lo podemos hacer?
Desterrando de nuestras propias narrativas los prejuicios de la edad para poder vernos desde otra perspectiva. Apalancándonos en aquello en lo que sabemos que somos buenos. Y fundamentalmente buscando un propósito que nos defina en esta nueva etapa.
Andrea Flores
Coach Ontológica