El psiquiatra (Rollan J 2011) en su libro Salud, Enfermedad y Discapacidad en la Familia, explica la necesidad de orientar a las familias en tránsito de enfermedades físicas o psicológicas incluidas todas las condiciones de vida que puede atravesar algún miembro del sistema. Pero aclara que se necesita una mirada que no se ancle en los aspectos psicopatológicos. Titulamos a esta nota:La Orientación Familiar “una necesidad de estos tiempos”
En el entramado familiar se advierten grandes modificaciones en el orden de la constitución de los vínculos. Y también en lo referente a las dinámicas relacionales de los mismos. Cuando entramos en el terreno de las “enfermedades mentales” , donde podemos encontrar los diversos trastornos psicológicos o psiquiátricos, se advierte que es un desafío muy grande para las familias poder encontrar una atención adecuada.
No resulta fácil en primer lugar que se les brinde una ayuda a la situación de desconcierto y enajenación que se encuentran atravesando. Generalmente se aborda al paciente, sea un niño o adolescente dejando a los padres en un lugar de incertidumbre. En segundo lugar es difícil encontrar ayuda que no los determine y los deje en un lugar de determinismo clínico como es “el diagnóstico”.
La intervención con perspectiva vincular del conflicto, problema o síntoma, además de ser escasa, es decir que es una práctica poco elegida, es una actividad terapéutica poco aprovechada.
Se advierte en la atención familiar que generalmente los que han sido llevados a espacios terapéuticos durante años son los niños. Y en muy pocos casos, luego de esa actividad se traslada a los padres pautas relacionales o elementos que pudieran ser de ayuda para acompañar a su hijo.
En este sentido, la salud mental de los niños y niñas y adolescentes en gran medida comienza en casa y en los primeros años de vida se ancla el comienzo de muchos procesos patológicos o psicopatológicos. Más sobre: La Orientación Familiar “una necesidad de estos tiempos”
La Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes (2019-2020) de Unicef Argentina reveló que el 59% de chicas y chicos entre 1 y 14 años experimentó prácticas violentas de crianza. Que el 42%, castigo físico (incluye formas severas, como palizas y golpes con objetos). Y el 51,7%, agresión psicológica (como gritos, amenazas, humillaciones). Los números reflejan una situación que debería alertar a quienes trabajamos con familias.
La prevención que se lleva a cabo a través de procesos de orientación familiar, en este sentido es de radical importancia para ayudar y contribuir a convivencias familiares y sociales más sanas y felices.
Licenciada Mabel Borda
Orientadora Familiar
Trabajamos por el fortalecimiento de los vínculos familiares.
Fuente imagen: https://cristinafamiliar.blogspot.com/
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