Los hijos y el divorcio

Hoy: Los hijos y el divorcio

Quizás sepamos por propia experiencia, o tal vez podamos imaginar, que transitar un proceso de separación, más allá de las circunstancias, es un camino cargado de mucho dolor. Titulamos a esta nota: Los hijos y el divorcio

Es muy difícil aceptar cuando un matrimonio debe disolverse. Y lo es aún más, cuando la decisión afecta a otros, a quienes más amamos, nuestros hijos.

Aparecen muchas dudas alrededor de ese paso que daremos. Nos preguntamos si estaremos haciendo bien las cosas, si acaso no podríamos intentarlo una vez más, porque lo que menos queremos es lastimarlos con nuestra decisión.

Una vez escuche por ahí una frase que decía, es mejor una buena separación que un mal matrimonio. No es tan sencillo juzgar si ha sido una buena o mala separación, lo que, si es necesario que nuestra mirada adulta esté puesta, en la medida de lo posible, en cuidar a nuestros hijos de todo el dolor que nos atraviesa en un momento de separación.

Es fundamental comprender, que, en estas situaciones, lo que debería disolverse es la pareja amorosa, y no la parental. La realidad es que muchas veces, es un momento muy complicado para los adultos que han decidido finalizar el vinculo matrimonial y sumamente trabajoso de manejar.

Cuando los adultos no pueden resolver estos conflictos que se generan en función de la decisión tomada, es muy probable, que los hijos queden atravesados por estas circunstancias. Por eso, es importante que la pareja que está por disolverse, pueda posicionarse en un lugar donde lo primordial sea el respeto y el cuidado de los hijos en común.

Atravesar un divorcio es muy costoso, tanto emocional como económicamente. Pero lo es aún más, intentar sostener algo que se ha tornado insostenible. Hablar con los hijos, independientemente de la edad que tengan. Explicarles cómo será la dinámica familiar a partir de ese momento, es vital para anticiparnos y aminorar algunas crisis.

Se torna vital, que, con palabras sencillas y comprensibles para los hijos. Que no quede ninguna duda que mamá y papá siempre los amaran, a pesar de no seguir eligiéndose como pareja.

Que pueda quedar claro, que la decisión es solamente de los adultos, que han considerado que, viviendo en casas separadas, les podrán ofrecer una vida más tranquila, como ellos la merecen.

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Lic. luciana Cofre