Explorando la formación de memorias desde la cuna

La memoria en los lactantes, a menudo subestimada, es un terreno fértil para la investigación neurosicoeducativa. Desde los primeros días de vida, los lactantes comienzan a tejer los hilos de la memoria, incluso antes de poder articular palabras. Hoy: Explorando la formación de memorias desde la cuna.

Adentrémonos en el mundo íntimo de la memoria en los lactantes, centrándonos especialmente en cómo las experiencias emocionales moldean sus recuerdos desde la cuna.

El Poder de la Memoria Emocional:

Aunque los lactantes no pueden expresar verbalmente sus recuerdos, su capacidad para captar y retener experiencias emocionales es asombrosa. Los abrazos cálidos de un cuidador amoroso, la melodía reconfortante de una canción de cuna o incluso la sensación reconfortante de un chupete pueden dejar una impresión emocional duradera en la mente del lactante.

Imagina a un lactante que, después de una larga y lluviosa tarde, es envuelto en una manta suave y escucha el suave murmullo de su cuidador mientras le susurra palabras de afecto. Aunque no pueda recordar los detalles precisos más adelante, la sensación de seguridad y calidez asociada con esa experiencia permanece arraigada en su memoria emocional.

Impacto de las rutinas en la formación de memorias:

Las rutinas diarias, como la hora del baño o la hora de dormir, proporcionan un marco consistente para la formación de recuerdos en los lactantes. La repetición de estas actividades crea asociaciones emocionales positivas, que se convierten en anclas estables en su creciente red de memoria.

Un lactante que, cada noche antes de dormir, comparte un momento especial de lectura con su adulto referente, a medida que pase el tiempo, esta rutina se convertirá en un faro reconfortante en su día, asociado con sentimientos de seguridad y conexión emocional.

La Importancia de la estimulación sensorial:

La estimulación sensorial desempeña un papel crucial en la formación de recuerdos en los lactantes. Los estímulos táctiles, visuales y auditivos enriquecen su entorno, activando áreas cerebrales relacionadas con la memoria y dejando impresiones sensoriales duraderas.

Imagina a un lactante que explora un juguete texturizado con sus manos pequeñas y curiosas. La sensación de suavidad o rugosidad, combinada con los colores brillantes y los sonidos suaves que emite el juguete, se convierte en un recuerdo sensorial arraigado, asociado con momentos de descubrimiento y exploración.

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Conclusiones:

La formación de memorias en los lactantes es un proceso intrincado y profundamente emocional. Desde los primeros días de vida, las experiencias sensoriales y emocionales moldean su comprensión del mundo y crean vínculos emocionales que perduran mucho más allá de la infancia temprana. Como educadores y cuidadores, reconocer y honrar el poder de la memoria emocional en los lactantes es fundamental para nutrir su bienestar emocional y su desarrollo cognitivo desde el principio de sus vidas.

Lic. Liliana Anriquez

Especialista en Educación Inicial

Neurosicoeducadora

Docente

Coach de Familia

Fuente imagen: https://letsfamily.es/

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