Duelar la pérdida de un hijo

Duelar la pérdida de un hijo

Hablemos del Duelo Gestacional, Perinatal y Neonatal

Tal vez lo sepas, pero te quiero contar que esta temática se eligió para desarrollar en el mes de octubre, donde encontraras algunas menciones o escritos de la misma. Este tema es muy significativo para mí. Como seguramente lo es para aquellas mujeres y familias, que hemos transitado por tan dolorosa pérdida. Es por ello que te quiero compartir esta nota, dando lugar a este tema tan poco abordado en otras ocasiones.

Lo que se busca es concientizar sobre este tipo de muertes. Sobre todo dando lugar a las parejas que han sufrido el fallecimiento de su bebé. Sea este durante el período de gestación o una vez que se ha llevado a cabo el nacimiento.

También se pretende que los profesionales de la salud estén formados y preparados para comunicar, atender y acompañar en primera instancia a los padres que pasen por esta difícil experiencia, ya que son los primeros en abordar la situación junto a ellos.

La muerte gestacional o fetal ocurre cuando el feto tiene más de 22 semanas en el vientre de su madre. En el caso de alcanzar las 28 semanas o inclusive nacer y superar la primera semana de vida, pero ocurre el deceso, entonces se habla de muerte perinatal. Cuando el bebé nace, pero presenta problemas durante los 28 días siguientes y muere, ocurre lo que se conoce con el nombre de muerte neonatal o de recién nacidos.

Sin lugar a dudas, la muerte de un hijo, representa una de las pérdidas más dolorosas de las que podamos atravesar. 

En la mayoría de los casos, se transforma en un duelo invisible, en el cual no se le puede dar un nombre al bebé que fallece antes de su nacimiento, porque siendo así, en dicho certificado queda registrado como N.N y no con el nombre que elegimos durante el embarazo, siendo otra de las heridas que siguen lastimando.

A todo esto, se suma que la sociedad de alguna manera hace callar estos duelos, porque no permite el tiempo suficiente que cada familia necesita para transitarlo, minimizando lo ocurrido, y esperando que sigas produciendo.

Las mujeres que hemos pasado por este proceso tan doloroso, entendemos lo que se siente en estos momentos, donde el grado de stress, es sumamente alto. Nos quedamos con un gran vacío, dolor, culpa, fracaso, reproches, aturdidas, sin sentido, ni dirección. Sin entender por qué nuestras hormonas siguen actuando, como si no hubiese pasado nada, siendo que seguimos produciendo leche, sin tener a quien alimentar. Sintiendo que nuestro cuerpo es nuestro enemigo, aunque éste quede golpeado y también dolorido.

Aunque estés acompañada por tu pareja, los dos lo viven y lo perciben diferente. Aunque cada uno podamos afrontar los duelos de forma diferentes, a su vez los hombres se diferencian de las mujeres, ya que los abordan distinto, aunque esto no quiere decir que no sufran por la pérdida, solo que lo hacen con otra estructura. Es difícil hablar de este tema entre ambos, pero es muy necesario para poder expresar, como lo está transitando cada uno, y que necesitan. Puede pasar que alguno de los dos, o los dos, requieran un tiempo a solas y que sientan que es respetado por su pareja. Es importante darse el tiempo que a cada uno le haga falta para transitar este proceso, sabiendo que los dos se acompañan y se dan apoyo mutuamente. En caso de no poder hacerlo es aconsejable pedir ayuda a un profesional.

Cuando la pareja tiene hijos, es sumamente difícil también comunicarles a los hermanos de lo ocurrido.

Depende de las edades que ellos tengan, será las palabras que se utilizarán para transmitírselo. Seguramente ningunas van a ser las correctas, porque nada de esto es correcto, ni esperable, pero es aconsejable poder hablarlo en familia.

En este Proceso tan doloroso, encontramos las diferentes etapas del duelo, que he detallado anteriormente, en otras notas. Cada uno lo transita de manera muy personal con sus tiempos, y como puede. En estos casos es aconsejable obtener ayuda profesional especializada, para que puedan transitar acompañados/as, esta tan dolorosa etapa que les toca vivir, para poder resignificar la pérdida de una manera sana e integral, para cada uno de los integrantes de la familia.

Clr. Claudia Muñoz

Consultora Psicológica

Especialista en duelos

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