Cuando comer se vuelve una “batalla” Neofobia en los niños

Alimentarse de manera saludable es necesario para el crecimiento, desarrollo y mantenimiento de la salud de cualquier persona. Cuando todo va bien, el comer no genera ningún conflicto; pero ¿qué sucede cuando los niños rechazan determinados alimentos?

Claro está que no todo el mundo reacciona de igual manera frente a una novedad alimenticia, algunos lo hacen con entusiasmo y con muchas ganas de probar y otros automáticamente lo descartan demostrando cierta resistencia.

En los niños, una de las causas principales de inapetencia es la neofobia.

La neofobia es el miedo a la incorporación de nuevos alimentos en la dieta, y es una característica típica del desarrollo infantil en donde el niño se niega a comer alimentos que no conoce y/o que no ha probado nunca.

Una revisión de estudios concluyó que “La neofobia se asocia a una dificultad alimentaria que implica un bajo consumo de frutas y verduras en la infancia” y que el papel de los progenitores es fundamental en el mantenimiento o disminución de la neofobia.

¿Cómo los adultos acompañamos a los niños en este proceso de incorporación de nuevos alimentos?

  • Es fundamental no forzar al niño a que coma un determinado alimento si ya lo ha rechazado, porque esto puede afectar negativamente al estado emocional y producir un aumento en el nivel de neofobia. Si la primera vez que se introdujo el alimento no fue aceptado de buen grado, esperar unos días para volver a la exposición del mismo.
  • Dejar que el niño participe activamente de la compra y elaboración de la comida y buscar que este espacio transcurra en un ambiente agradable.
  • Permitirles comer con la mano para que pueda explorar, sentir, apreciar el alimento.
  • Evitar tener a la vista alimentos con menor calidad nutricional y tentadores como por ejemplo: galletitas, papas fritas, golosinas, etc.
  • Ofrecerle al niño todo tipo de alimentos, no solamente los que acepta.
  • Compartir la mesa familiar y que la alimentación sea la misma tanto para los adultos como para los niños, ya que ellos aprenden imitando. Por lo tanto los adultos seremos el mejor “modelo” a seguir para ellos e imitaran nuestras elecciones alimentarias.
  • Ofrecer en la mesa frutas y verduras para que la exposición repetida a este tipo de alimentos favorezca su elección autónoma.
  • Y lo más importante, a la hora de comer tener un ambiente relajado para que se asocie este momento con un momento agradable, placentero y de amor.

Floriana Alvarez Machado

Nutricionista

Especialista en Cirugía Bariátrica

Tratamiento sobrepeso y obesidad

@nutriyvida

alvarezfloriana@hotmail.com

Fuente Imagen: Betania Psicologia

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