A partir de los avances en investigación del ser humano, desde su desarrollo de temprana edad hasta la adultez, se arribó a la conclusión de que las prácticas de crianza y cuidado centradas en un modelo tradicional, comprenden acciones maltratadoras y negadoras de los derechos de los niños, niñas y adolescentes (NNyA). Titulamos a esta nota: Crianza saludable vs maltrato infantil.
En tal sentido, resulta importante preguntarse:
¿Cómo la crianza positiva y respetada puede ser un factor protector ante el maltrato infantil?
Trabajar en esta temática es fundamental. Se ha podido visualizar que cuando las familias transmiten un estilo de crianza saludable y respetuosa, pueden disminuir el uso de malos tratos, promover apegos seguros y favorecer el desarrollo de los niños hasta su adultez.
Es importante que los cuidadores o adultos responsables, tengan en cuenta esto:
Estimular la autoestima con frases positivas: ¡qué bueno lo que hiciste!; te felicito; estoy orgulloso de vos; ¡vos podes! noto que cada día sos mejor.
Reconocer las buenas acciones: elogiar el buen comportamiento y reforzarlo positivamente. Por ejemplo: premiar las buenas conductas.
Conversar y reflexionar aquellos aspectos de la conducta que transgreden límites. Regular el acceso a dispositivos tecnológicos, respetar los tiempos y espacios en los quehaceres diarios.
Establecer límites mediante normas y reglas claras: Las indicaciones no tienen que ser ambiguas y confusas, sino claras y precisas.
Dialogar con el menor respecto a sus sentimientos y qué necesidades tienen, pasar tiempo con ellos mediante el juego o alguna actividad que sea agradable para el niño o niña.
Establecer la comunicación como prioridad: Saber escuchar a los más chicos, ser empáticos con sus necesidades.
Demostrar afecto y ayudar al menor a expresar sentimientos: ¿estás bien? ¿te pasa algo? Está bien llorar si tenes ganas.
Comprender y corregir desde el respeto, no con castigo psicológico y/o físico.
Más sobre: Crianza saludable vs maltrato infantil
Las siguientes pautas de crianza no se corresponden con un estilo respetuoso y positivo, sino con maltrato infantil:
Por ejemplo, poner límites con agresión física o insultos.
Amenazar al niño/a de abandono de persona.
También lo es, obligar al menor a dar besos, sobre todo a familiares y desconocidos.
Dejar caer al niño o niña.
Además de ello, también es de maltrato: Manifestar desprecio, discriminación o denigración.
Ejercer fuerza física, amenazas y/o engaños para lograr que el niño, niña o adolescente cumpla los deseos que quieren los familiares.
No alimentar al menor. O no realizarle controles médicos. Como así, no higienizarlo, O no supervisar al menor para su cuidado o seguridad.
Por último uno muy importante: falta persistente de respuesta a expresiones emocionales, conductas e iniciativas de interacción del niño/a.
Julieta Sindoni Proto
Psicóloga
lic.julietasindoni@gmail.com
Fuente imagen: https://www.bekiapadres.com/