¿Cómo impactan los astros en los cambios?

Cuando pensamos en los cambios ¿Qué es lo primero que se nos ocurre? ¿Con qué lo asimilamos?

A veces, pensar en los cambios, aunque aún no estén ocurriendo, o aunque sean poco probables que ocurran, puede despertar ansiedad, preocupación y por qué, no “miedo”. Si bien hay personas que sienten cierta adrenalina frente a los cambios, hay otras que se paralizan. Hoy: ¿Cómo impactan los astros en los cambios?.

Lo esencial sería auto – indagarnos para comprender cómo percibimos los cambios y qué connotación le estamos dando.

En sí misma, la palabra cambio significa “la transición de un estado inicial a otro, por lo tanto, los cambios son inherentes a la vida. Dado que todo el tiempo estamos cambiando, nosotros y el contexto, y estos cambios pueden ser bruscos, rápidos, o muy lentos. Nada permanece invariable eternamente, cambiamos de pensamientos, de opinión. Ya sea porque tenemos mayor información o por la propia experiencia. Como así,  cambiamos de gustos, de hogar, de amigos, de espacios laborales, de ropa, de peso, de altura, y seguimos siendo nosotros mismos, frente al cambio como premisa, sólo que no somos plenamente consciente de ello.

Ahora, ¿Por qué aparece el miedo, si el cambio es una constante?.

Podemos distinguir dos cuestiones, primero, que si bien el cambio es constante, no estamos pensando todo el tiempo en ello y puede pasar desadvertido.

En segundo lugar, estos cambios pueden provocar miedo porque trae consigo la incertidumbre en su máxima expresión.

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Podemos saber que algo va a cambiar, o que necesitamos que algo cambie, o hacer un cambio nosotros mismos. Pero no sabemos cómo sucederá, cuándo, a qué velocidad, qué aspectos, valores, situaciones o personas involucra.

Toda esa incertidumbre, es la que genera adrenalina en algunas personas, o temor, angustia en otras, porque pierdo la posibilidad de tener control. Porque me genera desconfianza y puede despertar cierto temor, preocupación, y todo este entramado, lo vivirá mi cerebro como una amenaza. Allí, se activará el sistema nervioso simpático para estar en alerta, para defenderse si hace falta, o para huir, incluso puede paralizarte. Y una vez que el miedo desaparece, el sistema parasimpático se encargará de restablecer, volver al equilibrio y reparar mi organismo, porque entiende que la amenaza se alejó o desapareció.

Dentro de un cambio hay una oportunidad de crecimiento, depende el área en donde se esté presentando, hasta puedes observar en tu vida diaria, ¿Qué parte de ti se está transformando?.

Desde la astrología, puedes observar al año 2024 como un gran potenciador del cambio, y como expusimos anteriormente “la única constante es el cambio”.

Urano se presenta a los cambios repentinos y a los movimientos rápidos, es ¡El galán de este maravilloso año!

Ya que su regente, Acuario se encuentra en profunda transformación por el comienzo del tránsito de Plutón en este signo. Puede presentarse como un corte con el pasado, dejar atrás formas de ver y encarar tu propia vida o aprender a contemplar la libertad de ser vos mismo, y este último puede llevarte a grandes grados de plenitud.

Los signos más receptivos al cambio o que generalmente se encuentran en esta dinámica son: Piscis, Sagitario, Virgo y Géminis.

Y quienes les cuesta un poco más son los signos fijos como por ejemplo: Tauro, Acuario, Escorpio y Leo.

Lo que venimos a compartir en esta nota, es una mirada distinta de los cambios, frente a cualquier tipo de cambio, sea de mayor o menor impacto, para que comencemos a verlos desde otra perspectiva. Entendiendo que el cambio es inevitable, podemos tomar la opción de aprender de ellos, de darles la oportunidad a que nos muestren algo distinto, sin juzgar de antemano los resultados. Como así, si será favorable o no para mí, experimentarlos, vivenciar, para que podamos nutrirnos de esta nueva aventura,

También aprender cómo gestionarlos, como sea que termine resultando, sacarle el provecho y atesorar esa información, que de no haberme atrevido a enfrentarla, no sabría de qué se trata, de que viene, para qué se presentó.

Ver los cambios como una oportunidad, como una puerta que se abre a una nueva experiencia, sin que lo nuevo signifique “malo” – “bueno”, sino distinto.

*Les proponemos algunos tips para tener en cuenta frente a los cambios: