CEA: Los adultos autistas también existen

La Condición del Espectro Autista, es conocida por las siglas CEA entre la comunidad. Hace referencia a una forma de vincularse, percibir y afrontar los obstáculos de la vida cotidiana, diferente a la de las personas neurotípicas. Esta denominación, es importante debido a que no considera al Autismo como enfermedad o trastorno, sino como una condición. Titulamos a esta nota: CEA: Los adultos autistas también existen

Si bien es común escuchar las frases: “Actualmente todo es Autismo”, “Es una epidemia”: ¿Qué es lo que sucede realmente?

La realidad, es que recién en el año 2013 se pudo hacer mención en el DSM V al término TEA (Trastorno del Espectro Autista). El cual (en la actualidad tanto la comunidad autista, como los profesionales que nos dedicamos a acompañar a personas neurodivergentes) lo reemplazamos por CEA (Condición del Espectro Autista).

Pero, es importante recalcar que, si bien las personas que nacieron antes de esta época no pudieron ser diagnosticadas en la infancia. Como así tampoco lograron acceder al diagnóstico en la adolescencia y/o adultez con facilidad. Esto es debido a que eran pocos los profesionales que se especializaban en adultos. (Ya que se trata de una condición con la cual se nace, se es autista en todas las etapas de la vida). Y la información que rondaba entre los profesionales era en su mayoría sobre las infancias. Por lo cual, estas personas lograron obtener su diagnóstico, recién en la adultez.

A lo cual, surge el interrogante: ¿Realmente tiene una incidencia positiva el diagnóstico en la adultez?

Los adultos, en gran parte suelen llegar al diagnóstico, luego de investigar mucho, por un familiar con diagnóstico previo, por el trabajo de autistas activistas y en menor porcentaje, por derivación profesional.

Por lo cual, para la mayoría, sin distinción de género (en otra nota, me explayaré sobre las dificultades para recibir el diagnóstico en el caso de las mujeres y en consecuencia la importancia de acudir a profesionales especializados, además de actualizados en personas dentro del espectro), simboliza un redescubrir.

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Es el pie para resignificar su vida y ayudarles a cobrar sentido sobre quienes son. Como es el caso de Sara Codina, una mujer española que recibió su diagnóstico a los 40 años. La cual escribió un maravilloso libro sobre su vida titulado: “Neurodivina y punto: 40 años siendo autista y yo sin saberlo”, el cual les recomiendo leer.

Retomando el motivo de la importancia del diagnóstico en la adultez, primordialmente se debe a que se trata de una herramienta que actúa como puente. Propiciándole a la persona la posibilidad de auto conocerse, fortalecerse, reconciliarse con el pasado y poder acceder a los apoyos necesarios para afrontar los obstáculos de la vida cotidiana.

Victoria Domeneghini

Acompañante Terapéutico

domeneghinivictoria@gmail.com

Fuente imagen: https://lamenteesmaravillosa.com/ https://www.deia.eus/

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