Dermatitis Atópica

La Dermatitis Atópica es una enfermedad inflamatoria crónica, pruriginosa, que ocurre mayormente en niños y en menor proporción en adultos.

Es la enfermedad cutánea crónica más frecuente en la edad pediátrica.

En los últimos años se evidenció un gran incremento en su incidencia, produciendo un deterioro importante de la calidad de vida de los pacientes y sus familias.

Se caracteriza clínicamente por la presencia de prurito (picazón), eccemas (sequedad), enrojecimiento; puede haber costras y engrosamiento de la piel. El prurito crónico es el síntoma cardinal, tiene un impacto profundo en la calidad de vida de los niños y sus familias, dado que genera un gran estrés psicológico que afecta al estado emocional, al rendimiento escolar y al sueño.

A pesar de ser una enfermedad crónica, puede haber momentos de brotes intermitentes alternando con fases de remisión donde el niño no presente ningún síntoma,

Los objetivos principales del tratamiento son reducir los síntomas, prevenir las exacerbaciones y minimizar los riesgos terapéuticos.

Lo que utilizamos como tratamiento estándar para el manejo de estos pacientes: es el uso de preparados antiinflamatorios y la hidratación de la piel, pero los pacientes con enfermedad severa pueden requerir tratamiento sistémico.

Debemos asesorar al niño y su familia. El eccema y el prurito hacen que la dermatitis atópica afecte en gran medida la calidad de vida del paciente, así como también producen cambios tan significativos en la dinámica familiar al punto de modificarla.

Este impacto negativo puede enumerarse: alteración del sueño, alteración del hábito alimentario, sentimiento de vergüenza al exponer las lesiones, ausentismo escolar, ansiedad, depresión y conflicto entre los padres. De acuerdo a la observación de estos sucesos es que se aconseja poner énfasis en la educación del niño en relación a su patología con el fin de optimizar el resultado en la terapéutica, en el pronóstico y en la calidad de vida. Esta tarea puede llevarse a cabo a través de la atención personalizada y afectuosa de quienes asisten al niño, así como también de grupos denominados “Talleres de Dermatitis Atópica” o “Escuelas de Dermatitis Atópica”, cuya dinámica consiste en la participación de un equipo multidisciplinario compuesto por médicos, psicólogos y enfermeros/as quienes brindan información sobre las características de la enfermedad, el impacto emocional, psicosocial y el abordaje terapéutico, lográndose así una mayor adherencia al tratamiento y una considerable mejoría del niño y su entorno..

Es de vital importancia un manejo multidisciplinario en la Dermatitis Atópica así como una supervisión médica constante por especialistas bien formados en dermatología pediátrica, y la terapia psicológica, lo cual garantiza un apoyo integral a la familia para mejorar la calidad de vida de los niños que sufren esta enfermedad.

Ma. Celeste Delgado

Médica Pediatra

M.N.; 145.098

@mcdpediatra

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