Cada vez son más las mujeres que llegan a los consultorios de médicos y de terapeutas con distintos tipos de malestares, sintiéndose extremadamente cansadas, agobiadas y angustiadas.
Cuando los profesionales comienzan a indagar acerca de cómo son sus días, suelen encontrarse con mujeres- mamás que tienen a su cargo un sinfín de tareas de que ocuparse: los chicos, la casa y en muchas casos un trabajo fuera del hogar.
A esto se suman las exigencias que provienen del entorno, de lo que debería ser una buena mujer-madre, la cual se espera que cumpla con ciertos cánones de conducta respecto de su familia y el afuera.
Es un poco mucho no?
Es en este punto, cuando estas mujeres dicen, por medio de la palabra y del cuerpo, NO DOY MÁS.
Este no dar más, esta asociado a lo que se conoce como el Síndrome de Burnout.
El concepto de Burnout (o síndrome del quemado) tiene su origen en el ámbito laboral. Surge en el año 1974. Es un trastorno crónico, que se caracteriza por un estado de agotamiento emocional, una actitud distante y desinteresada frente al trabajo. A esto se suma la sensación de estar realizando de manera errónea las tareas asignadas, lo que aumenta el grado de sentimientos de frustración.
Este síndrome, es el resultado de una exposición reiterada a distintas situaciones de estrés intensas (tanto a nivel físico como emocional), de manera constante y que van desgastando a la persona en su totalidad.
El burnout, a diferencia del estrés, da cuenta de haber sobrepasado los límites personales respecto a la toleración de los niveles de exigencia (tanto propia como la ajena).
En el caso de las mamás, se espera de ellas, que la casa este limpia, que se encarguen de la comida de los chicos (que debe ser ante todo casera y saludable), que cubran todas las necesidades de sus hijos: los lleven a sus clases, ayuden con sus tareas, participen de espacios lúdicos y que se encarguen de todo lo referido a la salud.
Asimismo, se espera, que sean madres y compañeras comprensivas; que mantengan una vida social activa y que cuiden su estado físico.
Como se puede apreciar, una agenda cargada de deberes y de poco tiempo y espacios de disfrute.
Esta situación se hace más compleja aún, si posee un trabajo fuera de la casa, si cuenta con poca o ninguna ayuda de su pareja y de diferentes variables que van acrecentando el nivel de estrés de estas mujeres “Multitask” (multitarea).
Estos son algunos de los síntomas básicos que responden al “Síndrome del quemado”
- Dolores de cabeza y musculares
- Trastornos del sueño
- Agotamiento y desgano en general
- Necesidad de Aislamiento y de soledad
- Ansiedad
- Angustia
- Irritabilidad.
Técnicas para combatirlo
En principio es bueno hablar acerca de esto con la pareja, y si es necesario solicitar ayuda de un profesional. Poner en palabras las emociones, hacerse cargo de lo que nos pasa, siempre es dar un paso al frente ante cualquier dificultad.
Es importante buscar estrategias que puedan ayudarnos con aquellas cosas que no podemos modificar. Los quehaceres de la casa, la rutina de los chicos, van a continuar y lo mejor es buscar formas de organizarse.
Priorizar, delegar y dividir tareas, son algunas de las herramientas que pueden sernos de ayuda. Hacer participar a toda la familia de esto, otorgando responsabilidades acordes a la edad, dará lugar un rol activo de todos los integrantes y en el caso de los niños, los hará sentirse parte, valorados y les brindara seguridad en sí mismos.
Y no menos importante, generar espacios propios, actividades que puedan ayudar a combatir el estrés (actividad física, yoga, meditación, ejercicios de Mindfulness), así como también realizar cualquier actividad que genere placer
Quizás sea hora de detenernos un momento y pensar que y como lo estamos haciendo. Aceptarnos cansadas, agotadas….mujeres-reales. Dedicarles más tiempo a las personas que queremos, a las cosas que nos gustan y dejar de lado tanta exigencia. Ni nosotras ni ninguna madre nunca, será perfecta. Somos esta mamá y sin duda hacemos nuestro mejor esfuerzo.
Eliana Patterer
eliana.patterer@gmail.com
Lic. en Psicología
Especialización en Maltrato en la Infancia
@emesmujerymama
Fuente Imagen: echtemamas.de
