Estimular vs Sobreestimular

Estimular a nuestro hijo es una manera de potenciar el desarrollo motriz, cognitivo, social y emocional. El objetivo de la estimulación no es acelerar su desarrollo, forzándolo a alcanzar metas para las que no está preparado. Sino trabajar y reconocer el potencial de cada niño en particular. El “juego” es la mejor herramienta, para estimular a nuestro hijo, durante su primera etapa de crecimiento. Y es efectivo para reforzar el vínculo emocional, social y afectivo. Es importante recordar:

. Cada niño es diferente: es decir que no todos los niños son iguales, cada uno tiene sus tiempos y su ritmo de desarrollo.

. No forzar, no exigir, se debe crear  una situación placentera de juego.

. Respetar al niño en todo momento

Cuando hablamos de sobreestimulación nos referimos a que los niños desde muy temprano reciben un número elevado de  estímulos y de información que provienen del mundo exterior. El uso desproporcionado de las nuevas tecnologías desde muy pequeños, el estilo de vida “exigido” pueden provocar estrés y episodios de ansiedad y agotamiento.

Una de las consecuencias que puede traer la sobre estimulación es sobre los procesos perceptivos y atencionales. Se potencia la Impaciencia, la falta de concentración en una actividad determinada y dificultad para aprender.

¿Cuándo sobreestímulo a mi hijo?

. Cuando No respeto sus tiempos, sus ritmos.

. Cuando lo mantengo gran parte del tiempo haciendo una o más actividades.

. Cuando le ponemos música, televisión, películas gran parte del día. (Como acompañamiento)

. Cuando le hacemos hacer actividades para las que no está preparado.

. Cuando le ofrecemos objetos, juguetes con sonidos, luces, botones.

Recordemos que los niños necesitan jugar, expresarse, necesitan “tiempo libre”. Cuando se sienten aburridos, ellos solos pueden dar lugar a la imaginación, ponerse a pensar, inventar, crear. Es un tiempo beneficioso e importante porque ellos construyen su propio entretenimiento.

Como adultos debemos brindar a nuestro hijo un ambiente seguro y adecuado a su edad, con tiempo libre, donde puedan ser ellos mismos. Es importante respetar sus momentos de calma y sus tiempos de descanso Es necesario lograr un equilibrio, tener una mirada integradora del desarrollo del niño, que comprenda sus necesidades emocionales, cognitivas y afectivas.

María Eugenia Faienza

Estimuladora Temprana

Asesora en Lactancia Materna

@estimuladora.temprana

Fuente Imagen: Sapos y Princesas

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