Puerperio

Este es un momento de la vida que las emociones están a flor de piel.

Se conjuga la alegría de tener al bebé en brazos, con los temores propios de convertirse en mamá.

A esto se le suma la revolución hormonal del cuerpo, que se manifiesta generalmente con ganas de llorar y se entremezcla con los dolores de la bajada de la leche.

¡Claro que es un momento difícil de atravesar! ¿Quién dice que no?

Solamente el tiempo y la disponibilidad para entender a tu bebé, harán que este momento de tantos cambios pase.

La adaptación se dara, en la medida que uno esté dispuesto a escuchar las necesidades del bebé y entender que ya la vida que tenía antes no volverá a ser la que era antes.

Desde el dormir de corrido 8 horas, sentarse a comer el tiempo que necesite, ni ir a trabajar o tomar algo sin otra preocupación en la casa.

Desde que nos convertimos en madres, las necesidades personales quedan relegadas a lo que necesita el bebé.

También es una necesidad de la madre satisfacer el llanto de su hijo.

A medida que pasa el tiempo y uno se va conociendo con el otro, se van registrando las necesidades y asì se va construyendo un vìnculo de confianza y seguridad.

De eso se trata! De la construcción de ese vìnculo màs allá de las palabras… desde lo tònico emocional será ese encuentro de sostén y amor que serán las bases para criar hijos confiados y seguros.

Claudia Zaid

Lic. en Psicomotricidad 

Especialista en Vínculo Temprano

Grupos de Crianza

@crianza_claudia_zaid

Fuente imagen: naranxadul.

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