¿Por qué nuestros hijos no sociabilizan?

Hoy: ¿Por qué nuestros hijos no sociabilizan?

Los hijos son nuestros tesoros más preciados. Los queremos ver felices, los cuidamos, los protegemos de todo lo malo, de todo lo que suponemos que les podría hacer daño. Pero ¿Qué es en realidad lo que le hace daño? Y es aquí donde surgen distintas respuestas de acuerdo al estilo de vida de los adultos. Titulamos a esta nota: ¿Por qué nuestros hijos no sociabilizan?

Por eso, voy a intentar describir algunos comportamientos que condicionan nuestra vida de relación, y por supuesto la de las personas que conviven en nuestro circulo familiar.

En un primer grupo están aquellos que le temen a todo. El mundo resulta un lugar peligroso, la calle, la gente, las personas que podrían cuidar a sus hijos. Para ellos todo es una amenaza. Por lo tanto sus relaciones sociales se circunscriben a muy pocas personas. En estos casos los niños criados en este tipo de familias suelen ser reservados, solitarios con pocos o casi sin amigos. Porque su lugar seguro es su casa, su familia, no el afuera.

En el segundo grupo encontramos a aquellas familias súper relajadas, amigueras por naturaleza que no perciben peligro o amenaza en ningún lado y dejan a sus hijos ligados a la buena suerte, al cuidado de las personas que “puedan” hacerse cargo de los más pequeños. Este grupo de personas no poseen un buen registro del peligro y sus relaciones sociales suelen ser golondrinas. Es decir van cambiando de un momento a otro. Los niños criados en estas familias pueden llegar a tener amigos pero al igual que los adultos, amigos temporarios, con poco registro de lo que está bien o mal y a veces suelen incurrir en situaciones problemáticas por seguir al grupo y no poder tomar distancia.

Y un tercer grupo de adultos o familias: los equilibrados, son aquellos que si bien perciben el peligro, enseñan a tomar precauciones. Interactúan con otros, son amigables, empáticos, pertenecen a distintos grupos y sus relaciones sociales aportan seguridad y confianza.  Los hijos de estas familias suelen ser  los integrantes de los grupos eternos de la primaria, secundaria, etc, etc. Suelen ser personas confiables,  solidarias. Amigos por naturaleza.

Por eso ante la pregunta ¿Por qué mi hijo no socializa?

Reflexionemos y preguntémonos como adultos:

¿Cómo nos relacionamos con nuestros pares? ¿Qué mirada tenemos hacia el afuera? ¿Podemos disfrutar de nuestra vida social?

Si bien no existen reglas exactas para nuestra vida de relación y la crianza de nuestros hijos, he aquí un pequeño aporte para no responsabilizar siempre a los niños y poder reflexionar y/o preguntarnos por nosotros mismos.

Por esi si te viste reflejada en el primer o segundo grupo y te podes responder estas preguntas seguramente estas a tiempo de generar cambios para vos y para tu familia. Comienza a trabajar tu seguridad, tu confianza y reforzaras tu autoestima y la de los demás.

Un tema que a muchos pardes les va a interesar leer.

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Analia Beatriz Flores

Psicóloga

San Lorenzo, Santa Fe

floresanaliabeatriz@gmail.com

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