Algunas ideas y sugerencias sobre el tema
El desarrollo óptimo del pie ocurre al caminar descalzos.
Caminar descalzos no genera pie plano ni lo empeora, por el contrario, tiene sus beneficios, ya que aporta:
–SENSIBILIDAD TÁCTIL Y PROPIOCEPTIVA: el niño recibe información de la planta del pie para coordinar movimientos y lograr el equilibrio.
La propiocepción es la percepción de la posición y movimiento de algún segmento corporal en el espacio.
Interviene en la regulación de los movimientos.
Se necesita el estímulo táctil, de presiones, de irregularidades del terreno para desarrollar la propiocepción.
–PERCEPCIÓN DEL PROPIO CUERPO
informan del mundo exterior, transmitiendo sensaciones de temperatura y texturas que favorecen el desarrollo psicomotor.
Por lo tanto no es necesario que los niños usen calzado siempre y cuando el ambiente sea seguro.
El principal papel de los zapatos es proteger contra lesiones.
Pero al momento de calzarlos, ¿Qué debemos elegir?
El mejor calzado es aquel que menos interfiere con la función del pie y que mejor simula el caminar descalzo.
¿Qué calzado elegimos según la edad?
-Pequeño que no gatea
No debe llevar zapatos.
–Etapa de gateo
Su función es de protección o estético.
Debe ser blando, con suela flexible y delgada que sujete el pie pero no lo presione. El interior debe ser suave y sin costuras.
-Cuando comienza a caminar
Al principio tiene una marcha irregular y le cuesta mantener el equilibrio.
Las caídas son más comunes si los zapatos son muy largos o el material de la suela es resbaladizo o pegajoso.
Los zapatos con empeine alto son necesarios para mantener los pies en el zapato.
Características
- Longitud de aproximadamente un centímetro mayor que el pie.
-Flexible para permitir el movimiento libre del pie.
-Suela elástica que permita la flexión del pie mientras camina. Se debe poder flexionar la suela del calzado con las manos. - Debe prevenir deslizamientos y bloqueos.
-Plano para que distribuya las cargas de forma homogénea.
-No debe llevar ningún tipo de plantilla «correctora».
-El contrafuerte, que es la parte posterior, debe sujetar el pie y cubrir justo por encima del talón, pero no más arriba para permitir el movimiento libre del tobillo. Debe ser firme sin llegar a ser totalmente rígido. - La parte posterior del pie debe estar siempre sujeta, para que el niño no haga un esfuerzo con los dedos para no perderlo al caminar.
-Confeccionados con materiales que eviten la sudoración excesiva.
-Aspecto aceptable para el niño.
-Puntera cerrada con un refuerzo de cierta rigidez para protección de los dedos.
-No se recomiendan calzados usados ya que la pisada de cada niño es diferente (debo confesar que mi hijo mas pequeño hereda el calzado de su hermano).
-A medida que la marcha madura
Con la práctica deportiva tener en cuenta que esté diseñado para la actividad física y la superficie donde practica.
Estas recomendaciones son útiles a la hora de elegir el calzado que usen la mayor parte del tiempo (escuela, deportes). Siempre les aclaro a mis pacientes que si para determinadas ocasiones (salidas, cumples) eligen otro por una cuestión estética, pueden usarlo sin inconvenientes.
Es fundamental que el niño lo acepte y se sienta cómodo.
Si cuando llegan a casa lo primero que hacen es descalzarse, bienvenido sea.
Y ante la presencia de dolores, molestias o dudas siempre consultar con su Pediatra u Ortopedista Infantil.
Dra. Eliana Mussolini
Ortopedia y Traumatología Infantil
@traumatoinfantil.dra.eli
Fuente imagen: Revista pediatría y familia

