No puedo verlo llorar

No puedo verlo llorar

Niños y niñas lloran por muchos motivos si siempre damos la misma respuesta, no estamos escuchando lo que verdaderamente sienten.

Es importante ayudar a diferenciar las emociones y situaciones. No es lo mismo llorar por dolor, por sueño, por furia.

Si nos angustiamos cuando intentamos calmar su llanto, no estamos brindando contención. ¿Qué pasa cuando somos las mamás o papás los que sufrimos con su llanto? Si intentamos que llore “lo menos posible”, que no se angustie, le estamos transmitiendo que la angustia es algo grave. Le estamos mostrando que no somos lo suficientemente fuertes para “soportar” su llanto.

Las frustraciones, los enojos, los dolores son parte de la vida cotidiana. Pensemos las consecuencias de intentar negar o que desaparezca aquello que provocó el llanto. Imaginemos un mundo donde a cada angustia otra persona dijera “no llores, no pasó nada”.

Entonces: ¿Qué podemos hacer cuando nuestro hijo o hija llora? ¡Hablar! Preguntar: “¿qué te pasó? ¿Cómo te sentís? O describir la situación: “lloras porque tenes sueño, lloras porque estás enojado, lloras porque no te gusta compartir los juguetes”.

Se trata de tener presente que en cualquier edad de la vida existen dificultades y que hablar alivia, escuchar palabras, alivia. Un abrazo, alivia.

Marina Halperin

Psicóloga

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Dejanos tu consulta o comentario