Cuando hablamos de proyectos de familia podemos encontrarnos con tantos posibles como sujetos involucrados en ellos. El proyecto de familia es una construcción que se caracteriza por ser, en principio, idealizada. Con esto no queremos decir que el proyecto de familia tenga que existir para todos, si no que, si se establece, es singular.
Ahora, ¿qué sucede cuando ese proyecto que construimos y anhelamos se ve afectado u obstaculizado? es entonces cuando hablamos de crisis. Crisis que no determina como se tiene que responder a ella, pero si que nos enfrenta a un escenario donde lo armado e idealizado, cae. Esta modificación del plan de vida puede generar ansiedad y estrés, y afectar a las esferas emocionales, cognitivas y comportamentales.
Es en este contexto que podemos encontramos, entre otras cuestiones, frente a las dificultades reproductivas y la idea arraigada de que la procreación es un proceso voluntario (Llavona Uribelarrea, 2008).
Por supuesto aquí también nos encontraremos con la singularidad de cada caso. Siendo diferentes los procesos en proyectos de familia monoparental/monomarental, parejas del mismo sexo o bien, parejas heterosexuales. Sea el escenario donde nos encontremos, se deberá afrontar una crisis a ese plan de vida que uno construyó y que, además, no es sin lo que se espera de nosotros como sujetos sociales.
Es por esto último que es tan importante poder comprometernos como sociedad a hablar de estas cuestiones, y no me refiero a hablar de las dificultades reproductivas, si no empezar a interrogar que entendemos, por ejemplo, por maternar, que entendemos por paternar, como creemos que se establece el parentesco… estas son “verdades” que nos habitan y que sin saberlo determinan nuestras posiciones frente a estos constructos.
Las dificultades reproductivas suelen transitarse en solitario, y no justamente porque esa/esas personas no tengan amigos/familia. Se da porque muchas veces estas verdades de las que hablamos ofician como prejuicios tan arraigados que inhiben y dificultan el compartir con otros. Asimismo, estas posiciones son las que van a permitir poder acompañar desde el sostén y el afecto. O bien, desde el juicio crítico que aleja y refuerza el proceso en solitario mencionado anteriormente.
Celeste Sánchez
Psicóloga
Consultas: +54 9 11 6459-7815
Psicóloga.

