Estimular el lenguaje, a través de las rutinas
Muchas veces surgen estos comentarios en sesión:
“No tengo tiempo de sentarme a jugar todos los días” “¿Es necesario que siempre me siente en el piso a jugar para estimular el lenguaje?”
La respuesta es ¡NO!
¿Por qué hablamos de que podemos estimular el lenguaje, a través de las rutinas?
Es hermoso compartir tiempo de calidad con nuestros hijos y jugar con ellos. No olvidemos que la infancia está atravesada por el juego. Pero sabemos que en la cotidianeidad, no siempre es posible hacerlo.
Por ello, resulta fundamental sacarle jugo a una herramienta con la que contamos todos los días y que es de suma utilidad a la hora de estimular el lenguaje en los niños: LAS RUTINAS.
¿Por qué son importantes las rutinas para el desarrollo del lenguaje?
Porque son:
- PREDECIBLES
- FUNCIONALES
- REPETIDAS.
Se encuentran inmersas en EXPERIENCIAS SIGNIFICATIVAS. Repetir palabras, frases y canciones en contextos cotidianos y significativos colabora con la comprensión del lenguaje y su posterior expresión.
Algunos ejemplos de rutinas son:
- Sueño.
- Alimentación.
- Baño.
- Elaboración de alimentos.
- Compras.
- Juegos.
- Canciones.
- Cuentos.
¿Cómo hacerlo?
- Seleccionar frases y repetirlas a diario “ a comer”
- Elegir canciones y repetir las mismas cada día. Por ej: en la rutina del baño, siempre cantar “al agua pato”.
- Conservar formas similares de llevar a cabo las rutinas: respetar secuencias, horarios (los fines de semana se permite variar jaja)
- Relatar la acción que estamos llevando a cabo, usando el lenguaje como anticipador de lo que vamos a hacer: “Bueno Cata, nos vamos a bañar. Vamos a buscar la toalla y el pijama.”.
- Participarlos e involucrarlos en la elaboración de alimentos, en las compras y momento de cambiarse (además fomentamos la independencia desde edades tempranas)
¿Tienen alguna rutina favorita?
Noelia Diaco