El problema de los cuerpos y el verano

Durante el verano las miradas de juicio sobre nuestros cuerpos aumentan. Puede ser que para habitarnos en esta época del año sólo necesitemos un cuerpo (como promueven algunas campañas a favor de la visibilización de la diversidad corporal). Pero es necesario visibilizar también que la insatisfacción corporal que sentimos estos días donde el calor nos obliga a ponernos menos ropa, más liviana y fresca, no es nuestra culpa. No está mal sentirnos mal con nuestras corporalidades. Titulamos a esta nota: El problema de los cuerpos y el verano

La violencia estética en este momento del año en Argentina, aumenta y con ella el oportunismo de la industria de la dieta para que creas que cambiarlo, es la solución. No es por ahí.

Cada cuerpo es diverso por naturaleza y merece respeto, frescura y salud. Merece que podamos ponernos la ropa necesaria para habitarnos saludables.

Por eso, les traigo algunos consejos para que entre todos podamos habitarnos más empáticos con nuestra diversidad.

NO OPINAR SOBRE LOS CUERPOS. Meterse con el cuerpo del otro sigue perpetuando la creencia de que sólo somos lo que ven de nosotros y que hay cuerpos mejores o con más valor que otros.

NO OPINAR SOBRE LA COMIDA. La persecución alimentaria aumenta la insatisfacción corporal.

DEJAR DE COSIFICARNOS. No somos partes de nuestros cuerpos: piernas, cola, lolas, brazos. Nuestro cuerpo es un entero singular.

EVITAR EL BODY CHECKING. Mirarnos, compararnos, medirnos todo el tiempo, aumenta la insatisfacción corporal.

DEJAR DE HALAGAR LA DELGADEZ. Mientras sigamos creyendo que las personas con cuerpos delgados son más sanas, más lindas, y mas valiosas no dejaremos de comparar nuestros cuerpos diversos con la hegemonía estereotipada.

No tenemos la culpa, la cultura perpetúa un modelo de cuerpo más válido y correcto que otro. Por este motivo es tarea de todos poner en práctica alguna de estas recomendaciones para armar juntos una salud social más inclusiva y posible.

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Si tu cuerpo llegó al verano, pero eso te llena de ansiedad y malestar, no te castigues ni creas que depende sólo de vos lo que te pasa. Dejemos de naturalizar y de revictimizar la violencia estética. Esta violencia, es violencia al fin.

Puedes consultar en estos contactos si algo de todo esto, te resuena y necesitas ayuda. .

Julieta Direnzo