El poder de tus palabras

¿Por qué hablamos del poder de tus palabras?

Hay cada vez más estudios que afirman que lo que decimos genera nuestra realidad. Por eso vamos a hablar del poder de tus palabras.

En esta situación cabe la pregunta ¿Cómo cambio lo que digo para modificar mi realidad?

El primer paso es cambiar las frases en negativo por otras en positivo. Por ejemplo, puedo decir que “no quiero más este trabajo” o puedo decir “quiero trabajar como analista en marketing porque es lo que de verdad me gusta”. La segunda oración está en positivo y tiene un objetivo claro, lo que hace que sea aún más potente su posibilidad de concreción.

El segundo paso es analizar el significado que le damos a algunas palabras.

Por ejemplo, para algunas personas la palabra sacrificio tiene una carga emocional muy negativa. Esto debido a que, históricamente, muchas veces implicaba actos deshumanizantes. En este caso, en lugar de decir “me estoy sacrificando para lograr trabajar como analista en marketing” puedo decir “estoy haciendo lo que está en mis posibilidades hoy para lograr trabajar como analista en marketing”.

A su vez, en la frase anterior podía haber agregado la palabra “todo”, de esta manera quedaba así: “estoy haciendo todo lo que está en mis posibilidades hoy para lograr trabajar como analista en marketing”. Si digo la palabra “todo”, en realidad, hacer todo no es algo real, somos humanos y nunca vamos a lograr hacer todo.

el poder de tus palabras

La palabra “todo” a veces nos sobrecarga con tareas imposibles de alcanzar. En su lugar podemos hacer una lista con objetivos diarios que consideramos que es posible hacer. Y en ese caso la frase sería “estoy consiguiendo los objetivos que me propuse para hoy para lograr mi objetivo de trabajar como analista en marketing”.

Parece algo tan simple como agregar, cambiar o sacar palabras. Pero en realidad es analizar si esas palabras te generan una emoción placentera o displacentera. A través de razonar nuestros discursos podemos cambiar cómo nos sentimos. Sobre todo para aquellas frases repetidas de generación en generación que incluyen una carga emocional negativa, y así poder decidir si se las quiere seguir diciendo.

Por último cabe aclarar que la misma palabra puede tener significados diferentes para cada persona. Por eso a algunas las puede limitar y hacerles sentir un peso enorme. En cambio, a otras, motivarlas y potenciarlas.

En este sentido, el coaching ontológico te puede acompañar a transformar aquellas que te limitan y que así te potencies.

Evelyn Doceve

Coach Ontológico

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Consultas