Como están los padres y los hijos en Cuarentena

Las formas en las que la pandemia puede impactar a futuro en el desarrollo de niños y adolescentes aún no es predecible. Si podemos valorar cambios en aspectos vinculados a la salud física y emocional, el aspecto social y la afectividad familiar entre otros. Para ello, previamente haré una breve descripción de la situación en la que se encuentran los padres e hijos en este momento:

PADRES

Padres angustiados y sobrepasados en sus capacidades quebrando el límite de su tolerancia para enfrentar situaciones de la vida intrafamiliar que por momentos se presenta con escenas de violencia promovida por el proceso de confinamiento. Los padres se ven excedidos por tareas como: cuidado de los hijos, trabajos escolares, labores del hogar, teletrabajo, intranquilidad por ingreso económico, preocupación por la salud de los familiares, inquietud por tener suministros alimentarios y de salud.

HIJOS

Hijos más irritables, hiperactivos y/o ansiosos:  por no poder asistir a la escuela, encontrándose muchas horas en el hogar, dispersándose para la realización de tareas escolares, con cierta presión académica por parte de docentes a padres e hijos tensionando el ambiente familiar, no pudiendo ver a sus amigos, sin poder realizar actividades deportivas y de interés, connotando conductas y comportamientos con altos montos de ansiedad, con dificultad para manejar la descarga de tensión y energía promoviendo y aumentando los niveles de  irritabilidad, hiperactividad, impulsividad y ansiedad en general.

En el inter-juego de la vinculación entre padres e hijos aparecen algunos escenarios familiares con violencia de características concretas y explícitas por falta de tolerancia y empatía. Por otro lado, hay otros escenarios donde la violencia, pareciera menos graves, pero por cierto no menos inofensivas. Son aquellos comportamientos que surgen de padres no violentos, pero donde el gesto de violencia  irrumpe sin haberlo medido ni cuantificado, tiñendo un momento de intercambio  en un estado de desencuentro, angustiante y tenso. Son padres que revisando esos comportamientos pueden sentir vergüenza y culpa, pero que ante otra situación de características similares no tienen la certeza de poder controlarse. Es necesario revisar esta disfunción ya que de cronificarse en el vínculo podrían generar síntomas emocionales en ambos. Es el maltrato y la violencia familiar una disfunción que será necesario atender a nivel profesional.

EFECTOS PSICOLÓGICOS QUE PROMUEVE LA DISFUNCION FAMILIAR:

efectos emocionales: angustia, tristeza, rabia, miedo, impotencia, labilidad emocional, irritabilidad, negación, desconexión emocional.

efectos fisiológicos y somáticos: los hijos expresan en el cuerpo sus dificultades emocionales dolores generalizados, de cabeza, abdominal, mareos. Cansancio. Sensación de ahogo, alteración del sueño y apetito.

efectos cognitivos: un niño/adolescente angustiado le costará concentrarse, estará desatento, tendrá dificultad para incorporar nueva información.

efectos conductuales: impulsividad. Inhibición conductual, aislamiento social, aumento de sintomatología ansiosa, sintomatología depresiva, estrés, promoviendo comportamientos adictivos ligados a consumo de drogas, alcohol, aumento de peso y obesidad.

Cuando consultar:

-sintomatología depresiva por el término de dos semanas,

-cambio brusco y permanente de humor, labilidad emocional

– sintomatología ansiosa: hiperalerta, miedos, preocupaciones excesivas.

-síntomas conductuales: conductas de autoagresión, de violencia hacia otros, hiperactividad, apatía a todo.

-empeoramiento de trastornos previos: aumento de síntomas en niños hiperactivos, autismo, comportamientos fóbicos-evitativos.

Lic. Andrea Biagiola

M.P. A  3101

@andreabiagiola@hotmail.com

IG: lic.biagiolaandrea

Cel. 03571 15570368

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