Tono muscular- Diálogo Tónico

Comenzaré a describir qué es el tono muscular y tomaré como referencia a Wallon y a Ajuriaguerra:

El tono muscular es un mediador del desarrollo motor: organiza el todo corporal, el equilibrio, la posición y la postura, y es la base del movimiento dirigido e intencional “.

El tono muscular es muy importante para el desarrollo y la organización psicomotriz. Esta organización se da a partir del movimiento corporal del bebé que le va a ir dando una organización personal cada vez más compleja.

Al nacer, el tono muscular está inmaduro y en flexión. Este va madurando desde la cabeza hacia los pies y desde el centro del cuerpo (línea media) hacia las extremidades. Por eso podemos observar que el primer gran hito en esta maduración es el control cefálico que se da alrededor del segundo-tercer mes.

Dejar que el bebé se mueva y experimente va a favorecer este desarrollo. Cabe destacar que como es una maduración fisiológica no se puede “favorecer” desde afuera, solo hay que dejar que suceda y permitir el libre movimiento,

Quiero acá hacer una salvedad: En aquellos niños o niñas que tengan alguna disfunción en su desarrollo, sí podemos favorecer con intervenciones oportunas a esta percepción corporal que brinda el movimiento.

¿Por qué es importante el tono muscular? Se dice que el tono es el sustento de las emociones. Las emociones son impulsos para la acción y nos movemos gracias a que nuestro tono corporal de se va regulando y permitiendo que estos movimientos se den. La función motriz presenta dos aspectos fundamentales:

  1. De intercambio con el medio desde la acción.
  2. De transformación de sí mismo.

Es aquí fundamental hacer foco en la importancia del movimiento y de la importancia a su vez del tono muscular para que este movimiento se de.

El tono muscular es la base del movimiento, corresponde a la tensión necesaria del músculo para mantener la postura.

Aquí aparece la importancia del diálogo tónico que corresponde al proceso de asimilación y sobre todo de acomodación entre el cuerpo de la madre y el cuerpo del niño o niña, en donde estos intercambios constituyen un auténtico diálogo tónico que se convierte en el primer lenguaje, donde vemos la mirada, gestos, sonidos y actitudes.

Este intercambio sin duda será la base de una percepción corporal que será la base para una integración corporal futura del niño o niña.

Sentirse contenido, tocado, acunado, abrazado, mirado, sin duda ayuda al desarrollo de la percepción de sí mismo y a la construcción de su yo.

Los masajes hechos a los bebés desde edades muy precoces ayudan sin duda a esta percepción y favorecen el equilibrio del tono en caso de hipotonía o hipertonía muscular.

El abrazo, la mirada, la palabra, el contacto da forma a ese bebé que acaba de nacer…

María Laura Alonso

Estimuladora Temprana

@contactobylala

dearcos@fibertel.com.ar

Fuente imagen: Fundación Unicap

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