En los tiempos que corren, estar presentes se ha vuelto un desafío. Una sociedad que cada vez demanda más que seamos multitasking buscando productividad e inmediatez se vuelve bastante alienante. Y así colabora constantemente a que estemos desconectados de nosotros mismos. Las distracciones son cada vez más y el tiempo de calidad con auténtica presencia parece ser algo imposible de alcanzar.
Estar presentes, en el aquí y ahora, significa abrirnos a las infinitas posibilidades de cada instante, siendo responsables de nuestra actitud frente a la vida. Estar presentes significa, iluminar nuestro inconsciente, tomando cada vez más conciencia de nuestra presencia como seres humanos.
El momento presente, es muy exigente, nos pide soltar, dejar ir, despedirnos, del pasado, y abrir un espacio para darle la bienvenida a lo nuevo. De alguna forma nos pide dejar ir el piloto automático para conectar con el aquí y ahora, con qué estamos pensando, qué estamos sintiendo, qué estamos haciendo.
La presencia plena del ser humano, en todos sus sentidos, es un ejercicio continuo y para toda la vida, es un aprendizaje y un desafío, que requiere valor, y constancia por parte de nosotros.
Es por eso que te proponemos trabajar en pequeñas cosas del día a día que ayudarán mucho a vivir tiempo de mejor calidad. Cosas que parecen sencillas pero que sin embargo, a veces cuesta poner en práctica, como por ejemplo si estás en una reunión con amigos o familia, no agarres el celular si no es necesario. Si vas a comer, concéntrate en disfrutar los sabores, los olores, los colores. Si salís con el auto manejes con plena atención en esa tarea y así ir buscando una mayor conexión en el aquí y ahora sin que tu mente te juegue malas pasadas yendo al pasado que no podemos cambiar ni al futuro que aún está por llegar.
Autoras de la nota:

Carolina Bertoldi – Consteladora Familiar, Psicóloga Social/ Instagram: @renaceinterior
Patricia Peruzzo – Counsellor, Docente, formada en grafología/ Instagram: @patricia.peruzzo

