Consultorio virtual:
Comencé a ir a terapia una vez al mes, pero bueno la situación cotidiana de la maternidad a veces me supera y a veces no me animo a decir lo que me pasa realmente, porque me da culpa.
Mucha culpa.
Hoy es un día más que siento que es agotador.
Siento que estoy de cuarentena hace casi dos años y medio.
Desde que nació mi hija. La amo y es lo más lindo que tengo, pero estoy saturada.
Hay días que siento que no debí ser madre, otras en que la maternidad es una mierda.
A veces, me dicen que si no proyecté que esto iba a ser así. Soy madre soltera, laburo como docente, la mitad presencial y la mitad virtual.
El padre de mi hija está totalmente ausente. Sólo cumple con dos mangos por cuota alimentaria.
Pase un embarazo sola y sigo maternando sola.
No hay red de sostén. Tuve una infancia con muchas carencias económicas y afectivas.
Me crio mi abuela desde los seis meses. Mi mamá se fue a vivir a otra ciudad, luego se casó, pero nunca tuve una relación de madre-hija.
Mi padre se borró antes de que yo naciera y ahora a mis 40, pienso iniciar demanda por filiación, para ordenar un poco mi historia e identidad.
A mi hija, a veces la rigoreo, le habló mal, pierdo la paciencia y le gritó.
Me siento una mierda y una mala madre, pero siento que no tengo paciencia y hay días que me dan ganas de salir corriendo y darme una vuelta sola un rato, pero ¿con quién dejo a mi hija? Si no hay nadie.
En síntesis, siento que sólo tengo obligaciones: el trabajo mal remunerado, la casa y la crianza.
Mis necesidades personales no existen porque más que pida no hay de dónde nutrirse.
A veces siento que me gustaría tener una pareja, pero si ni siquiera tengo tiempo para hacer lo diario, más una pandemia, dónde y qué tiempo conozco a alguien.
En fin, me siento frustrada, cansada, desbordada por la maternidad y muy mala madre.
Soñaba con qué mi hija tenga una infancia maravillosa y sana, pero hay días que no puedo y encima todavía no puedo lograr que dejé la teta, algo que necesito hacer porque siento que mi cuerpo ya no aguanta.
Respuesta profesional:
Lo primero que te quiero decir es que lamento lo que estás pasando sinceramente.
Y que honro hayas tenido la valentía de poder compartir esto buscando ayuda, más allá de que comentas que estás haciendo un proceso de terapia una vez al mes.
Justamente lo que veo quizás en tu relato es la frustración de una mamá en la cual se siente totalmente desbordada.
Sola en la crianza.
Y también con la necesidad de ser acompañada, escuchada, asistida, y de generar un espacio de red que la sostenga tanto cómo a su hija.
Considero que es muy importante que puedas encontrar un lugar terapéutico donde vos puedas transmitir todo esto, con total sinceridad y apertura, para así darle lugar que realmente a toda esa carga tan pesada, de mala madre, culpa, tenga un menor peso.
Que puedas habilitar esto que estás sintiendo sin un juicio desde vos misma.
A lo mejor también que puedas encontrar algún espacio de tribu de mujeres, para poder compartir tus experiencias.
Desde este lugar te mando toda la fuerza para poder seguir adelante con este día a día
Y estoy a tu disposición para lo que vos necesites.
Espero que poder poner en palabras te alivie.
Te mando un abrazo fuerte que de algún modo te sostenga!
Anónimo
Clr. Vanina Spiro
Contacto: 15-67189187
@un.encuentro.desde.el.alma
Facebook: Tu espacio counseling – Clr. Vanina Spiro
Fuente imagen: Revista Moi
