¿Transmitimos miedos?
Los miedos no se superan ni con voluntad ni con explicaciones. Todos sabemos que no hay un monstruo bajo la cama, pero asusta igual.
Hay ciertos miedos que son típicos y hasta esperables en la infancia. Hay otros miedos que son el reflejo de ciertas ansiedades o conflictos emocionales.
Hay miedos que los padres y madres transmitimos involuntariamente nuestros hijos. No lo podemos controlar. La ansiedad y el estado de alerta se apoderan de las situaciones. Vemos peligros, imaginamos enfermedades. Acudimos desesperados ante el primer llanto del bebé.
No estamos criando mal, no debemos cargarnos ni de culpas ni autorreproches. Simplemente podemos tomar conciencia de lo que sucede. Si ante determinadas situaciones de la vida cotidiana nos angustiamos o desesperamos, darnos un tiempito de reflexión. Pedir ayuda a otra persona para determinadas tareas.
Mi abuela decía que para aprender a caminar, hay que bajarse de los brazos de la mamá…yo agregaría que la mamá debe poder ver a su hijo tropezar.
Lic Marina Halperin
Psicóloga Clínica
Atención Niños, Adolescentes. Orientación a Padres
marinaphalperin@gmail.com
@inconscientes.asociados
Fuente Imagen: Mejor con salud


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