Hoy: El cuidado de los que cuidan
Quien atraviesa una enfermedad no lo hace solo. Es frecuente poner en el foco de atención al paciente, pero al lado de quien atraviesa una enfermedad hay una familia o entorno afectivo que acompaña, y que tiene sus propias necesidades, dudas y preocupaciones. Titulamos a esta nota: El cuidado de los que cuidan
La enfermedad en un integrante de la familia constituye una situación que irrumpe en la realidad cotidiana. Y que trae aparejados numerosos cambios significativos en la organización, cotidianeidad y dinámicas de la familia. Además, produce distintos sentimientos y emociones como angustia, ansiedad, culpa, confusión e incredulidad ante un escenario tan complejo.
Uno de los objetivos en cuidados paliativos es incluir a la familia en la atención. A través de un proceso de comunicación claro y empático, se pueden despejar numerosas dudas y preocupaciones, así como también orientar en los cuidados prácticos (alimentación, higiene, toma de medicamentos, movilización, etc).
No todos los miembros de la familia se sienten cómodos colaborando con las mismas tareas de cuidado, es por esto que se propicia la distribución de tareas (cuidados físicos, trámites en las obras sociales, cocina, compra de medicación, etc), para de esta manera también evitar la sobrecarga del cuidador principal.
Al mismo tiempo, existen familiares que, por diferentes motivos, tienen dificultades para cuidar a su ser querido. Ya sea por una relación ambivalente o situaciones personales. En estos casos se intenta acompañar también a aquellos con más dificultades para atravesar esta situación.
De esta manera, y con el acompañamiento de los profesionales de cuidados paliativos, la familia tiene la posibilidad de participar activamente en el cuidado, lo que contribuye a evitar un duelo complicado posteriormente.
¿Qué decir y qué no? ¿Cómo hablar con los niños? ¿Es apropiado llorar delante de él/ella?
Son preguntas que generalmente surgen ante una enfermedad grave. Ante esto, se apunta a que haya una comunicación lo más abierta y fluida posible entre el paciente, la familia y el equipo de salud. Teniendo en cuenta que así como el paciente tiene derecho a conocer su situación de salud, también tiene el derecho a no saber, si así no lo desea. A su vez, se intenta propiciar que exista una comunicación abierta con los niños, con explicaciones de acuerdo a su edad y respetando aquellas cosas que demanden saber.
Sin embargo, no existe una única respuesta a estas preguntas. Por lo que se debe conocer a la familia y sus estilos de comunicación, sus modos de afrontamiento y las características de los vínculos, para poder acompañarlos de la mejor manera posible y sin prejuicios.
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Como dijimos, el enfoque en la familia no está puesto únicamente en su rol de cuidador sino que también se toma en cuenta su propia vivencia y el impacto anímico que produce la presencia de la enfermedad.
Las emociones son una cualidad humana y se intenta desde cuidados paliativos que la familia pueda tener un espacio para expresarlas.
Para finalizar, desde proyecto AIPAL consideramos que la familia es una parte esencial de nuestra atención. Por eso, además de acompañamiento al enfermo, ofrecemos el espacio de orientación familiar para aquellos que estén transitando la enfermedad de un ser querido y necesiten un espacio de escucha y contención.
Proyecto AIPAL
Lic. Muriel Balmaseda
Lic. Tatiana Gusenko
Fuente imagen: Blog Familiados
