Es un bebé visiblemente inquieto. Ya puede girar de la posición de acostado boca arriba a colocarse boca a bajo paulatinamente. Se lleva los pies a la boca. Su postura ya es simétrica. Regula bien su tono muscular pudiendo extender y flexionar su cuerpo a voluntad.
Ejercicios favorecedores:
No puedo no recalcar la importancia de dejar que el bebé se mueva libremente. Ya con esta sola posibilidad y un lugar seguro para poder hacerlo (piso con una goma o manta firme puesta), pies descalzos, pocos juguetes seguros alrededor, podemos ya comenzar y darle la oportunidad de probar, ensayar, volver a probar e intentar moverse.
Acompañar estos momentos de juego siempre con la presencia del un adulto. Hablarle de lo que está sucediendo, de lo que están habiendo juntos y de lo hermoso de ese momento.
Naturalmente el bebé comenzará a moverse:
- Colocarlo boca arriba y de un solo lado colocarle un juguete y mostrárselo para que gire su torso con la mano por delante para querer agarrarlo. Este juguete no tiene que estar ni muy cerca ni muy lejos. Una vez que llegue al mismo, permitirle que juegue libremente con él.
- Boca arriba darle un juguete que sea mediano (siempre estar atenta a que el bebé pueda manipular el mismo cómodamente). Ya sólo intentará pasarlo de una mano a la otra, llevárselo a la boca y comenzar a soltarlo voluntariamente.
- Jugar con una cajita de música y también ponerla a un lado, intentar que gire todo su cuerpo para querer tomarla. Una vez que llegue a la posición boca abajo cambiarla por otro juguete que pueda manipular.
- Colocar una sabana doblada que tome su cintura y jugar con una canción de fondo (las de canticuentos y Magdalena Fleitas son excelentes) y mover la sabana al ritmo de la música.
- Podemos jugar con nuestro bebé a upa con música de fondo. Cuando la música suena, movernos hacia adelante y hacia atrás. Cuando la música para, frenar. Esto estimula el sistema vestibular. Repetir lo mismo hacia ambos costados
- Hacer masajes parte por parte del cuerpo y nombrar cada parte.
- Sentar al bebé frente al espejo. Como aún NO se sientan solos esta actividad debe ser cuidada y breve. Que su espalda esté bien apoyada sobre el torso de quien lo acompañe. Recordar siempre que nunca es bueno forzar posturas ni colocar al bebé en posiciones a las que aún no está preparado fisiológicamente. Nombrarlo, nombrarse uno mismo. Se puede incorporar una sabanita pequeña para esconderse y esconderlo /a y aparecer luego.
- A esta altura ya sus chillidos son diferenciados. Repetir lo que dice imitando el tono que emplea.
- Si se enoja, está contento/a o triste, aburrido o cansado siempre el adulto puede poner en palabras esos sentimientos y acompañarlos responsivamente.
Disfrutar juntos, jugar juntos y no apurar procesos de crecimiento siempre es la mejor forma de acompañar el crecimiento de nuestro bebé o beba respetando siempre su tiempo y sus gustos, que ya desde pequeños comienzan a vislumbrarse.
María Laura Alonso
@contactobylala
Fuente imagen: Babysitio
