Convulsiones febriles en la infancia

Las convulsiones febriles (CF) son los procesos convulsivos mas frecuentes en la infancia.

El rango etario en que se producen va entre los 6 meses y los 5 años, con un pico a los 18 meses.

Existen factores de riesgo para presentar CF como los antecedentes familiares de convulsiones febriles, la prematurez.

El alta neonatal posterior al mes de vida , la asistencia a guarderías y el retraso del neurodesarrollo.

Los lactantes y niños pequeños presentan inmadurez del sistema nervioso e inmunológico y están más expuestos a presentar infecciones.

Entre las infecciones más frecuentes asociadas a las convulsiones febriles son las de vías respiratorias altas ( angina, faringitis, otitis media ) , infecciones virales de piel (varicela , sexta enfermedad) y las gastroenteritis (Rotavirus, enterovirus).

No es el valor de fiebre en si lo que desencadena la convulsión sino el aumento brusco de la temperatura que es superior a 38 grados.

La fiebre aumenta el consumo metabólico y de oxígeno.

Como los niños no tienen desarrollados los mecanismos de termorregulación que tenemos los adultos , responden a estos cambios través de una convulsión.

Las convulsiones pueden variar en su forma de presentación.

Por lo general el lactante pierde la conciencia con fijeza de la mirada y asocia perdida del tono muscular (hipotonía o atonía) o rigidez muscular (hipertonía).

Puede o no acompañarse de sacudidas bruscas (clonías) con cambio de coloración facial (cianosis- palidez).

Ante la convulsión se debe posicionar al niño de costado para asegurar la permeabilidad de su vía aérea.

No forzar posiciones ni intentar abrir la boca, tampoco introducir objetos dentro de la boca ni dar bebidas o alimentos.

Las principales medidas son preventivas ante el ascenso térmico: como los medios físicos y los antitérmicos ni bien se constata temperatura superior a 37,5 ºC .

La mayoría de las CF no ameritan realizar estudios ni tratarse con fármacos anticonvulsivantes.

Requieren la consulta con el neuropediatra aquellas que sean focalizadas en alguna parte del cuerpo.

Si son prolongadas en su duración (status convulsivo) , si son muy recurrentes o se asocian con perdida de habilidades adquiridas o retraso de adquisión de pautas madurativas.

Un muy bajo porcentaje de niños con CF pueden desarrollar epilepsia (convulsiones sin fiebre) a edades posteriores.

Si bien son episodios angustiantes de presenciar, es importante brindar tranquilidad a la familia recalcando que las CF forman parte de un proceso benigno dentro del desarrollo madurativo.

Que ocurre en niños sanos y que al ser autolimitados no dejan secuelas.

Dra. Eliana Julian

Neuróloga Infantil

MN 130.176

draelianajulian@gmail.com

@dra.elianajulian

Fuente imagen: Redacciónmedica.com

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