¿Cómo hacer con la puesta de límites?

Un tema con el que muchos padres y madres suelen angustiarse es con la puesta de límites.

Pareciera que no se encuentran los modos, lo que se hace no da resultado.

Los relatos suelen ser que desde temprano comienzan los problemas, no se quieren levantar, se pelean entre hermanos, no cumplen con las tareas escolares…¡¡¡agotador!!!

El primer punto sería poder organizarse, antes de comenzar el día hacer un esquema de cómo podrían acomodarse los temas, porque ya se sabe qué cosas son las que irán surgiendo con cada hijo/a.

Y después, dar la pauta correcta para cada situación, la indicación conveniente en cada caso, que será una decisión pensada y que habrá que sostener ya que lo peor que puede pasar es sería poner un límite y no sostenerlo porque seguramente habrá presión por parte de ellos para forzar el cambio.

Muchas veces hay temor a decir NO, porque al ver cómo quedan los hijos/as después del límite, aparece cierta angustia o sensación de malestar, una especie de temor porque nos dejen de querer, o por pensar que no es bueno que se frustren…

Pero la realidad es que nos van a seguir queriendo y además van a sentirse más seguros porque notarán nuestra fortaleza para cuidarlos.

Y también es necesario que se frustren, porque así los preparamos para la vida… que seguramente les irá provocando algunas frustraciones. ¿O no? Desde algo de todos los días como perder un colectivo, olvidarse algo en casa, o quizás algunas cosas más complejas.

Es una manera de prepararlos para andar, enseñándoles a superar los obstáculos; pues no podemos preparar el camino que irán a recorrer…

Pero, además de la puesta de límites, nuestra contención en ese modo de prepararlos tendrá que ir favoreciendo su autonomía.

  ¿Por qué? ¿Qué es la autonomía?

   Comparto algunas definiciones de la palabra: la facultad de la persona o la entidad que puede obrar según su criterio, con independencia de la opinión o el deseo de otros.  Condición de la persona, entidad, o cosa que no dependen de otra para cumplir una función.

Pero estas definiciones no significan que los chicos/as o adolescentes pueden hacer lo que quieran, porque ahí estará el sostén adulto, el que pondrá el límite, el que ayudará a encontrar caminos adecuados.

Lo importante es que vayan teniendo herramientas para ir logrando capacidad de decisión, que usarán en distintas situaciones sea en el aprendizaje, en relaciones con los otros, y mucho más.

Desde luego que nada de lo que tiene que ver con la crianza de los hijos/as es sencillo, pero tampoco es una tarea imposible, ni un objetivo inalcanzable.

Empecemos por lo más fácil: mirarlos y escucharlos.

Muchas veces, sólo con mirar a los ojos, o estar bien atentos a lo que dicen o a lo que callan, estaremos en el camino de acompañar sus logros de autonomía, ofreciéndoles un marco, un sostén, una guía.

Por favor, a organizarse, a definir cuál parece el mejor modo , y luego ¡¡A trabajar!!!

Lic. Silvia Gladys Oballe

Psicopedagoga

Capacitaciones docentes

contacto@silviaoballe.com

@lic.oballe

Fuente imagen: Enfoquealafamilia.com

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