¿Cómo convive la economía con la sexualidad?

Hoy: ¿Cómo convive la economía con la sexualidad?

Es de público conocimiento que la economía afecta de una u otra manera a todos los aspectos de la vida cotidiana y la sexualidad no es la excepción a la regla. Titulamos a esta nota: ¿Cómo convive la economía con la sexualidad?

La sexualidad es muy frágil puesto que son numerosos los factores que pueden interferir en desmedro del encuentro sexual como problemas económicos, dificultades en la salud, inconvenientes con algún familiar etc.

La sexualidad y las preocupaciones no son buenos aliados en tanto es necesario que cuerpo, mente y alma estén al servicio del encuentro sexual, que se piense solo en lo que sucede en ese momento.

Si alguien va a tener intimidad con su pareja, pero está agotado por haber realizado un sin número de actividades, su cabeza está puesta en cómo va a hacer para comprar los útiles escolares de sus hijos, pagar los impuestos o que quizá mañana se quede sin trabajo su energía va a estar al servicio de lo que lo aqueja.

Por ende llegar a la cama va a ser con suerte el momento esperado para descansar y no para interactuar con su pareja. Esto tiene consecuencias negativas puesto que la pareja se va distanciando y las peleas tienen un nivel de escalada cada vez mayor, el buen entendimiento se hace cada vez más dificultoso. El estado de malestar se hace moneda corriente dentro de la familia y a su vez el deseo sexual cada vez pierde más terreno.

Es sabido que la población no puede tomar las medidas económicas necesarias para mejorar la calidad de vida de los habitantes, pero si, está a su alcance procurarse pequeños instantes de relax que le permitan disfrutar de actividades con su familia.

Considero que la familia, más específicamente la pareja son el refugio al que acudir en busca de calma y consuelo.

Tené en cuenta que la sexualidad es muy amplia, es decir que lo que debe guiarla es el placer mutuo. Esto significa que en algunos momentos uno de los integrantes pueda realizar demostraciones de amor sintiendo placer porque se da cuenta que el otro está disfrutando del momento. Brindar placer sin esperar la reciprocidad inmediata también puede ser satisfactorio puesto que dejar de ser protagonistas para sostener a quien lo necesita es un acto de amor.

Debido al contexto que atraviesa el país las personas están sumamente irritables. La angustia y el nivel de violencia se hacen presentes a cada instante sin dar tregua.

En este estado de situación es primordial que las personas encuentren en su hogar un manto de paz. Que le permita vaciar un poco esa mochila que traen de la calle y recargar energías para el día siguiente. Para que esto ocurra recomiendo que el espíritu cooperativo reine en esa pareja y extensivamente en la familia.

Con tal fin existen estrategias que pueden adoptarse sin perder de vista que en estos tiempos ambos integrantes de la pareja trabajan fuera del hogar.

1 Quien tenga algo de energía le brinde al otro un ámbito donde se sienta contenido.

2 Esperarlo con una rica merienda

3 Acompañarlo a tomar una ducha donde aproveches para acariciar su cuerpo de manera suave.

4 Hacerle masajes.

5 escuchar aquello que le produce angustia y conversar al respecto.

Tomarse tiempo para los mimos es vital ya que los besos, abrazos y caricias son el condimento en una relación de pareja porque nutren el vínculo. Y permitiendo dejar un momento las preocupaciones.

Tomar un baño juntos, jugar algún juego de mesa. Como también salir sin los chicos son actividades que pueden ser de utilidad para que se mantenga y aumente la conexión de la pareja. Recuerda que la conexión empieza con anterioridad a desnudarse. Para conectarse hay que estar dispuesto principalmente a desnudar los sentimientos. A comunicar la verdad de lo que sucede y confiar en la persona elegida para estar a tu lado.

María Alejandra Gonzalez

Psicóloga y sexóloga clínica

Fuente imagen: https://centrojuliapascual.com/falta-deseo-sexual/

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