La base de la autoestima infantil es la estima recibida. Los chicos y chicas juegan por jugar. Y jugando crecen sanos.
Son felices cuando comparten, no cuando se destacan. Bailan y cantan por alegría y placer, no para ser artistas
En la infancia no se practican deportes, se juega con otros y otras a juegos reglados. Se actúa con los demás, se respetan turnos, se gana y se pierde.
Para transmitir confianza, amor, compañerismo, debemos aceptar los errores. La base de la autoestima es la aceptación. La rigurosidad lastima el amor propio
La mirada que un niño o niña tiene de sí mismo está condicionada por las miradas recibidas, por lo que escucha, siente o percibe Es muy difícil despojarnos de las exigencias. Pero pensemos que la salud emocional se parece más a la felicidad que a la perfección.
Lic Marina Halperin
Psicóloga Clínica
Atención Niños, Adolescentes. Orientación a Padres
marinaphalperin@gmail.com
@inconscientes.asociados
Fuente imagen: Eres mamá

