Amamantar

El nacimiento de un vinculo y comunicación sana entre madre – hijo

En las primeras horas de vida extrauterina, todo bebe recién nacido, posee un máximo alerta de todo lo que sucede a su alrededor. Si los observamos, acunamos, les hablamos, descubriremos la gran capacidad de comunicación que traen consigo. Es un periodo sensible en donde todos sus sentidos, sobre todo el del olfato se halla muy desarrollado, gracias al reflejo de succión y al contacto temprano y prolongado con su madre y su ayuda va a buscar, encontrar y succionar el pecho materno.

La leche materna es el alimento ideal para el recién nacido. En el acto de amamantar, el bebe no solo recibe la leche como alimento, recibe además afecto, protección, ternura, calor y el olor de su mama, es un momento de encuentro madre – hijo, de conocimiento mutuo, donde va naciendo y fortaleciéndose el vinculo y comunicación entre ambos, favoreciendo la lactancia, que como proceso natural toda mujer puede llevar a cabo.

El horario fijo no va con los  niños amamantados, la leche materna se digiere rápidamente, por eso los bebes de pocas semanas quieren mamar cada hora y media o dos horas. Los horarios no pueden ser rígidos, ya que es normal que el bebe tome distintas cantidades en cada toma.

Así como tampoco existe un fundamento científico de introducir alimentos semisólidos desde temprana edad. Es posible  comenzar a partir del sexto mes de vida, es entonces que el bebe comienza a desarrollar madurez digestiva y neurológica para recibir otros alimentos distintos de la leche, pero sin dejar de lado la lactancia materna exclusiva.

Para tener en cuenta, la iniciación precoz del amamantamiento tiene ciertos beneficios y ventajas para el niño:

Estimula el movimiento intestinal facilitando una pronta eliminación del meconio (materia fecal oscura de los primeros días de vida)

Recibe un aporte importante de anticuerpos y otras sustancias de acción antibacteriana, que protege al niño de las infecciones respiratorias e intestinales graves.

Se produce una menor incidencia de desnutrición infantil.

Para la madre, la estimulación temprana de los pechos tiene las siguientes ventajas:

Refuerza la autoestima.

Menor riesgo de anemia

Mayor recuperación física

Menor sangrado posparto

Tiene ahorrado el trabajo de esterilizar y preparar biberones.

La lactancia materna fue, es y será la mejor manera de alimentar a un niño pequeño y cuanta más información disponemos sobre sus propiedades inmunológicas, nutricionales, antiinflamatorias, la comparación con cualquier otra leche parece impensada. Las necesidades del niño son altamente complejas y el pecho de la madre proporciona entonces, un alimento igualmente complejo, y adaptado a ese niño en particular. No hay ningún otro alimento que pueda igualar  a la leche humana.

 Sofía Ciranna

Lic. en Psicología

Orientadora en Lactancia Materna

sofiaciranna@gmail.com

@mamacanguro.tl

Fuente Imagen: Bebesymas

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