La Psicología orientada a la prevención, cuidado, apoyo, diagnóstico e intervención con las familias desde el surgimiento del deseo, la búsqueda de la concepción y la gestación (embarazo), durante todo el proceso que precede al nacimiento (parto, postparto y puerperio) hasta los primeros años de vida del niño.
Se considera que el proceso de la maternidad representa una crisis vital y evolutiva, que afecta a todo el grupo familiar. Etapa que se caracteriza por profundas transformaciones psíquicas en los padres que se prepararán para acoger a su bebé. La consolidación de éstas transformaciones formarán parte de la identidad parental para el resto de sus vidas y dejarán sus marcas en el psiquismo incipiente del niño.
El Psicólogo Perinatal acompaña desde el surgimiento del deseo de concebir un bebé, también en los procesos de fertilidad y adopción; interviene en ésta etapa de crisis y vulnerabilidad favoreciendo un vínculo temprano saludable; y en el acompañamiento en la crianza más temprana.
Las funciones parentales no surgen en el parto o la adopción, sino que representan un recorrido a transitar. Es un período que suele vivirse con sensibilidad, inquietud, ansiedad, preocupación, ilusión. Los padres confrontan con su propia infancia, su historia familiar. Afrontar adecuadamente éstas etapas favorecerá el desarrollo de un apego seguro del bebé con sus cuidadores y contribuirá a evitar un apego no adaptativo (ambivalente), lo que a su vez ayudará a la prevención de futuros trastornos.
A veces en ese gran viaje que representa la parentalidad pueden surgir imprevistos: infertilidad, pérdidas gestacionales, partos complicados, nacimiento prematuro del niño que demandan un mayor ajuste emocional de los padres. Padres que necesitan de una elaboración psíquica para enfrentar éstas complicaciones inesperadas. Aquí es donde interviene el Psicólogo Perinatal.
Psicóloga María Laura Rigoni
MP 10462
@marialaurarigoni
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Fuente Imagen: nataliavaleverdepsicologia
