Las mamas reímos y lloramos
Las mamas nos angustiamos, sentimos culpa y miedo
Somos faro y luz
Nos sorprendemos y nos frustramos.
Nos quejamos y agradecemos.
Los caminos son curvos y zigzagueantes.
Es poder organizarse y también adaptarse a los cambios.
Es lograr la plasticidad y hasta a veces amoldarnos.
Es también decir hoy no quiero, hoy no puedo, hoy no me sale,
No soy perfecta, no se, espera, mas tarde… quizá.
La maternidad real es tener días de seguridad y confianza
Y otros no poder tomar decisiones.
Es convivencia armónica y caótica.
Es querer que pase el tiempo y a la vez retenerlo
Las mamas necesitamos que nos abracen y necesitamos abrazar
Las mamas necesitamos silencio y espacio pero también extrañamos el bullicio.
Necesitamos estar acompañadas y también un rato a solas.
Las mamas tenemos paciencia pero también la perdemos y volvemos a comenzar.
Las mamas sabemos de nuestros bebes y sus necesidades.
Las mamas nos enojamos y gritamos, también pedimos perdón.
Las mamas reciclamos, renovamos, improvisamos, innovamos, somos creativas y también nos equivocamos.
Podemos hacer múltiples cosas y nuestra mente puede estar en distintos lugares.
Las mamas trabajamos dentro y fuera del hogar.
Estamos en los detalles, somos exigentes.
Proyectamos, nos ilusionamos, fantaseamos.
Las mamas tenemos fuerza y voluntad cuando menos lo pensamos.
Salimos de nosotras mismas para darnos, una entrega sin condiciones, noble,
que sale del corazón, eso no quiere decir que no canse.
Es tener ojos y mirada para cada uno, es tener abrazos hasta cuando el cuerpo dice basta.
Es observar miradas cómplices y travesuras.
Es sentir gratitud al verlos crecer, madurar, reírse y compartir.
Es sentir que al final del día, todo valio la pena.
Lic. Sofía Ciranna
Psicóloga
Asesora en Lanctancia
sofiaciranna@gmail.com
@mamacanguro.tl
Fuente imagen: Eres Mama
