Lenguaje en los niños

1) ¿Como surge el lenguaje? ¿cuales son los antecedentes? 2) Patología vs salud 3) ¿Se puede hablar de prevención en los trastornos del lenguaje? 4) Prevención vs detección temprana 

Cuando tuve la propuesta de escribir una nota sobre lenguaje me surgieron muchas cuestiones, pensar y hablar del lenguaje desde psicoanálisis es un asunto complejo y abre un abanico de posibilidades y temáticas a tratar, desde cuestiones más estructurales y fundantes, hasta temáticas sobre la vida cotidiana del lenguaje en los niños. Las preguntas del comienzo son una guía a este texto y una forma de empezar a pensar acerca del lenguaje. Donald Winnicott es un autor psicoanalítico de la escuela inglesa al cual me gusta referirme cuando se trata de la niñez, como pediatra observaba en sus consultas el vínculo temprano de la madre con el bebé y observaba jugar a los niños que acudían a su consultorio. El plantea la importancia de la mirada de la madre y la conexión a través de esta con el bebé. Si bien él no se refiere al lenguaje, pensaba que esta mirada, constitutiva de subjetividad en el bebé puede pensarse como un antecedente del lenguaje. Cuando observamos un niño que sufre autismo por ejemplo, una de las cuestiones que falta es la mirada, la conexión con el otro; en ciertas patologías graves sentimos cierto “vacío” en la mirada. Hay algo que pareciera de la mirada que “habla”. Si bien el objetivo no es hacer psicopatología, como psicóloga clínica, todo el tiempo voy y vengo de la salud a la patología me cuesta separarme de eso. Pensaba también en la cantidad de niños y niñas integrados en jardines de infantes y escuelas y también en las consultas que uno recibe. 

Una de las culpables que surge en primera escena es la “pantalla” el celular o la Tablet, ya que creo que hoy en día la televisión ha perdido protagonismo. La preocupación de los padres acerca de estos temas y el famoso “lenguaje neutro” que escuchamos en los niños al igual que en los dibujitos. ¿Cómo pensar acerca de esto? Como adultos no estamos tampoco exentos de estos nuevos recursos tecnológicos que pueden ser muy buenos, pero como todo en exceso lleva a la patología (hablando en grandes rasgos). Entonces quizás es tiempo de pensarnos a nosotros mismos, para luego pensar como criamos… El ida y vuelta de criar y haber sido criado reflexionando acerca de cuantas cosas fueron útiles en el pasado y cuantas ya no nos sirven para criar a los niños de hoy. Como podemos hacer para que no queden por fuera de los avances tecnológicos y a su vez disfruten de un juego de cartas, un ludo o un “dígalo con mímica”. Se me ocurre que hay que buscar un equilibrio, podemos compartir su juego “Fort Nite” interesándonos, preguntando, sabiendo a que juega (por lo menos el nombre, ☺) y a su vez buscando un espacio para compartir desde otro lugar, donde haya más charlas y menos celulares, más miradas y menos selfies. 

Fuente de imagen: ABCdelBebe.jpeg

Lic. Claudia Pintos Psicóloga MP45681

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