El llanto de los bebés

Desde que nace el bebé cuenta con un sistema rudimentario para poder comunicarse con el medio.

La cría humana es de los mamíferos aquella que nace en un estado de inmadurez que no le permitiría sobrevivir sin la presencia de un adulto que lo cuide y que le garantice la supervivencia.

El llanto es el medio de comunicación por excelencia del bebé.

Y va a serlo hasta que aparezca la palabra que irá sustituyendo progresivamente a este para comunicarse.

Generalmente todos los bebé llegan a la vida con llanto.

Es esa bocanada de aire que los conecta inmediatamente con el medio aéreo, con el aire en sus pulmones y que ya desde el primer momento lo acerca a la madre.

Ese adulto que lo ha gestado en su vientre, a quien conoce y reconoce por su olor, su voz y sus ruidos.

Por eso es fundamental que el bebé al nacer y luego de este maravilloso acontecimiento esté siempre con la mamá, encima de la mamá, cerca de la mamá.

El llanto es el medio de comunicación por excelencia. El bebé al nacer y durante un tiempo prolongado no va a distinguir entre lo que está fuera y dentro de él o ella. Los estímulos que recibe casi constantemente son internos y externos llegando ambos con la misma intensidad.

La gran mayoría, sobre todo el primer mes, son estímulos molestos, dolores, sensaciones displacenteras.

Hambre, frío, necesidad de contacto) que las expresará a través del llanto o durmiendo (mecanismo de defensa).

A medida que va estando más tiempo alerta, que va asociando esos estímulos displacenteros con la respuesta satisfactoria del adulto.

Va usando el llanto como medio para obtener lo que quiere y tenemos que saber que lo que el bebé quiere durante los primeros meses de su vida fundamentalmente es: “TENER A MAMA CERCA”.

Todo el objetivo del llanto, radicará en que este adulto que lo cuida, lo protege, le garantiza la supervivencia esté cerca porque esto lo calma y le da seguridad. Por eso escuchamos mucho, frases como: “lo dejo en la cuna y llora”, “me alejo dos pasos y llora”.

El bebé necesita estar cerca y cuando esto no sucede el único medio de comunicación que tiene para expresar esa disconformidad es el LLANTO.

El tiempo pasa y todos nos vamos conociendo y acomodando.

Ya alrededor de los 4 meses el llanto cambia de intensidad, de frecuencia, y se va haciendo una herramienta de comunicación para el bebé cada vez más especializada. Llorará de una manera si tiene hambre, si está sucio o si quiere upa.

Los cuidadores principales ya van detectando estos cambios en el llanto y pueden reconocer de antemano lo que el bebé necesita.

Pero siempre es a través del llanto que todo bebé se comunica.

Luego comienzan a usar su cuerpo para acompañar esta comunicación y la mirada, los gestos, los movimientos corporales serán un buen complemento.

El bebé llora para comunicarse, para acercar y para calmar sus necesidades.

Responder al llanto en forma inmediata, hace que sienta que es escuchado, reconocido y querido.T

Todo esto influye en su seguridad.

Y un bebé seguro es un bebé mas tranquilo que está mas alerta para conocer el mundo que lo rodea en lugar de estar centrado en las amenazas de este porque sabe que un adulto ha escuchado y respondido a su llanto.

Valoremos más el llanto del bebé y entendamos que los niños y niñas tienen necesidades diferentes a las nuestras.

María Laura Alonso

@contactobylala

Fuente imagen: Salud Madrid

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *