Distensión abdominal infantil

Antes de explicar síntomas, causas, cuándo es esperable y cuándo no, es importante definir el concepto:

Distensión abdominal es una afección en la que el abdomen se ve hinchado, prominente hacia afuera y se siente lleno y como si estuviese apretado. A simple vista, con la apariencia de un globo.

En los bebés lactantes (menores de 1 año) es la mayoría de las veces, normal encontrarse con esta situación. Esto sucede ya que hay aún falta de desarrollo de la musculatura abdominal y acúmulo de grasa en la zona visceral. Generalmente a medida que el bebé crece, comienza la bipedestación (a caminar), desplazarse y adquiriendo mayor cantidad de movimiento, esta situación se revierte.

Es común que suceda ya que los lactantes en distintas situaciones suelen deglutir mal y tragar aire. A su vez, si el bebé sufre de estreñimiento, reteniendo heces, aparecerá la distensión, que revertirá al defecar y/o al liberar el aire retenido por boca o por medio de flatulencias.

Cabe aclarar que pueden existir situaciones que desencadenen esta distensión, como intolerancias, alergia, procesos inflamatorios, obstrucciones, etc. Por eso, siempre es importante consultar con el pediatra y evaluar la clínica general del bebé.

Más comúnmente puede suceder por deglución de aire, estreñimiento, reflujo gastroesofágico, intolerancias alimentarias, sobrecrecimiento bacteriano, comer en exceso. Hay causas más complejas como ser ascitis, obstrucciones, síndrome de evacuación gástrica rápida, entre otros.

Como normalmente alrededor del primer año de vida, la distensión suele desaparecer, hay que estar atentos si un niño de más de 12 meses tiene episodios a repetición.

Tener flatulencias es normal, hay alimentos que por su propio proceso de digestión provocan gases en el intestino. Lo que debe llamarnos la atención es cuando las flatulencias vienen acompañadas de un abdomen “lleno y duro”, y si el niño refiere dolor. Ya si existe dolor abdominal de una intensidad tal como para interrumpir la actividad del niño/a, con 3 o más episodios en los últimos 3 meses, sobre todo en niños/as mayores de 4 años, estamos hablando de DAR (dolor abdominal recurrente). Suele darse en aproximadamente el 10% de la población infantil, afectando más a niñas que a niños. El DAR puede ser de causa orgánica o emocional. El tratamiento a seguir dependerá de la causa que lo haya desencadenado, siempre indicado por el médico tratante.

Ante cualquier sospecha, duda, molestia o signo a repetición o que llame la atención del cuidador, siempre debe consultarse con el pediatra.

Danussi Josefina

Lic. en Nutrición

MP 4307

@danutri.ok

josefinadanussi@gmail.com

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