Aromaterapia e infancias
Para comenzar a hablar de “aromaterapia e infancias” podríamos revisar el uso social que se le da a la noción de infancia.
Por lo general, este concepto, hace referencia al período de la vida al que también solemos denominar niñez. Pero al hablar en singular se trata de un modo social, cultural e histórico de concebir a esa etapa, como si cada niño/a la transitara de la misma manera.
Detenernos en observar como se nombra y piensa a esta etapa de la vida, y nombrarla en plural, nos ayuda a visibilizar cuáles son las diversas y desiguales formas de transitarla y de concebirla desde nuestra mirada adulta. Como así también reconocer los características particulares que adquiere este periodo de la vida según los contextos sociales, culturales, étnicos o religiosos.
Pero en la diversidad también hay algo en común. Se trata de la asimetría adultos-niños/as. Es en esta relación asimétrica en la que es esperable un vínculo de cuidado amoroso. Poner nuestra atención en este ser en desarrollo, nutriéndolo con gestos de amor y con alimentos saludables, entendidos como todo lo que ingresa por nuestros sentidos.
Es así, que es muy importante conocer los usos y beneficios aceites esenciales para emplearlos de manera segura como “alimentos” que nutren y equilibran cuerpo-mente-espíritu.
Si bien decimos que son alimentos, los aceites esenciales, no se ingieren. Ingresan al organismo a través de la piel y por vía olfativa. De allí la importancia de saber cómo y para qué usarlos. Especialmente cuando se trata de niños y niñas.
¿Cómo cuidar a nuestros niños y niñas con aromaterapia?
Primero es necesario partir de la premisa que cada ser humano, no importa la edad, es único. De allí que hablamos de “infancias”. Por lo tanto la recepción y efectos de los aceites esenciales será diferente.
Más allá de las diferencias, podemos tener algunas consideraciones básicas generales que nos pueden ayudar a usar la aromaterapia de manera segura:
- Consultar al pediatra de cabecera ante cualquier síntoma para conocer las causas del mismo.
- Vehiculizar los aceites esenciales con aceites vegetales, bruma corporal, emulsiones o bálsamo.
- Privilegiar la aromaterapia por vía olfativa, colocando en ambientes humificadores con aceites esenciales.
- No subestimar los efectos de los aceites esenciales, por tratarse de productos naturales. Consultar por la dosificación adecuada para niños y niñas.
- Hacer pruebas de alergia en la parte interna del antebrazo, antes de comenzar un tratamiento con aceites esenciales.
- En muchos casos el efecto de los aceites esenciales es inmediato. En otros, en cambio, se requiere de un proceso. De rutinas, de anclajes olfativos.
- Evitar el uso en menores de 3 años.
- Antes de los 3 años preguntarse: Cómo está la mamá emocionalmente y por tanto, qué vínculo establece con su hijo/a. En tal caso, el tratamiento es sugerido a la mamá.
Ellos/as están de vacaciones y los adultos siguen trabajando
Cuando llegues cansado/a de tu trabajo podes jugar con tu hijo/a y disfrutar vos también de los beneficios de la aromaterapia.
Un mini spa en casa
Prepará un recipiente lo suficientemente amplio para que puedas poner tus pies y tu hijo/a pueda sentarse en el agua. Agregale agua a la temperatura que más le agrade a los dos y colocá esencia para baño de Equinácea y Ginseng.
Tiene un aroma exquisito, fresco, cítrico y energizante. La Equinácea te ayudará a fortalecer el sistema inmunológico y el agregado de jengibre en la fórmula potencia el efecto energizante del Ginseng Siberiano.
También podés usar esencia para baño de Melisa. Es muy relajante y actúa disipando stress, nerviosismo y tensiones.
Sugerencia: que forme parte del juego la preparación del espacio, la elección de objetos para trasvasar y el posterior desarmado y orden del escenario de juego.
Masa de sal aromática
Es fácil. Sólo necesitás 2 tazas de harina. 1 taza de sal. Agua cantidad necesaria (¾ taza aproximadamente). Agregar unas 10 gotas de aceite esencial. Recuerda que los aceites esenciales penetran por la piel, por lo tanto de acuerdo a los beneficios que quieras obtener, es el aceite esencial que vas a elegir.
Algunas sugerencias:
Lavanda: es relajante
Naranja: suaviza el enojo
Limón: promueve la creatividad
Bergamota: equilibra emociones inestables.
Atención: los aceites esenciales cítricos son fotosensibles, esto quiere decir que se se van a exponer al sol, pueden manchar la piel
Silvia Ciancia
Consultora Independiente Just
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